De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una nutrición saludable es fundamental para la prevención de factores de riesgo relacionados con la alimentación, como el sobrepeso y la obesidad, y las enfermedades no transmisibles asociadas.

El cuidado de la nutrición es un aspecto vital en el desarrollo de un ser humano, De hecho, según la OMS, una dieta sana guarda relación con la salud favorable del lactante, el niño y la madre.

En Ecuador, según la última Encuesta Nacional sobre Desnutrición Infantil, uno de cada cinco niños menores de dos años sufre desnutrición crónica. Chimborazo, Bolívar y Santa Elena son las provincias con mayor prevalencia.

Combatir esta realidad es crucial en los países, pues las personas con una nutrición apropiada pueden generar oportunidades para romper gradualmente los ciclos de pobreza y hambre, según la OMS.

¿Qué alimentos ingerir más?

Los organismos de salud a nivel local e internacional enfatizan la necesidad de valorizar el papel de la alimentación en las actividades cotidianas.

La falta de tiempo, los horarios laborales y el desconocimiento provocan la aparición de malos hábitos de alimentación. Evidentemente, esto influye de forma negativa en la calidad de vida.

La Organización Mundial de Salud mantiene las siguientes recomendaciones para una alimentación saludable.

Estas son:

• Consumir alimentos variados, incluidas frutas y verduras

• Reducir el consumo de sal. Al ir de compras, elija los productos con menor contenido de sodio

• Ingerir cantidades moderadas de grasas y aceites

• Limitar el consumo de azúcar

• Mantener una buena hidratación bebiendo suficiente agua

• Evitar el consumo peligroso y nocivo de licores
• Valorizar la lactancia. La leche materna es el alimento ideal para los recién nacidos

Alimentos ideales

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) para tener una dieta sana se debe aumentar el consumo de fibra presente en productos como frutas, verduras frescas, los cereales integrales, las legumbres y las nueces.

Otro ejemplo de consumo de fibra es la harina de maíz precocida. Esta es una fuente de carbohidratos, proteínas y grasas saludables. Con este insumo, se puede preparar platos variados como arepas, tortillas de maíz y coladas.

Adicional a esto, los especialistas insisten en la necesidad de reducir los azúcares añadidos y las grasas saturadas.