Desde que empezó la cuarentena sanitaria, las iglesias también se vieron obligadas a cerrar sus puertas para evitar las aglomeraciones y también los contagios del COVID-19. Días atrás el alcalde de Quito, Jorge Yunda, anunció que desde el próximo 3 de junio, la ciudad pasa de semáforo rojo al color amarillo, pero las autoridades eclesiásticas manifiestan que a pesar del cambio de color, las eucaristías continuarán siendo virtuales.

Con respecto al tema, el Arzobispo de Quito, monseñor Alfredo Espinoza Mateus, dijo que a pesar del cambio del semáforo al color amarillo, las celebraciones seguirán dándose por las redes sociales.

Monseñor Espinoza manifestó que el protocolo de la reapertura de las iglesias es progresivo y contempla tres fases:

La primera fase, actual, contempla la oración y la confesión de lunes a viernes, y las horas son de acuerdo a las del toque de queda; cada parroquia pone el horario de apertura de los templos. En esta semana Quito ha abierto 35 templos y las próximas semanas se abrirán 65 iglesias más; en la actualidad en la capital hay 200 templos.

El religioso asegura que se están cumpliendo con todas las normas de bioseguridad, porque los párrocos para la oración y la confesión han adecuado las bancas o las sillas, conservando una distancia de dos metros.

8 de junio, comuniones

Además, monseñor Espinoza dice que se les ha comunicado a los párrocos, que si el proceso va bien, esto quiere decir, si es que no regresamos al semáforo rojo o no existiera un rebrote del virus, el lunes 8 de junio empezamos con la segunda fase.

Y la segunda fase contempla la comunión, pero esto no quiere decir que se va a celebrar la misa.

En cuanto a la tercera fase, que es el semáforo verde, este contempla la celebración de la eucaristía, con el aforo del 30 % reducido de los templos.

Por último, el Arzobispo de Quito manifestó que los párrocos le han notificado que existe mucha alegría de los fieles ahora que se abrieron las puertas de las iglesia, por tal motivo, han analizado que las personas necesitan ir a un templo para orar,por lo que la iglesia católica ecuatoriana ha creado un lema: “Volver a Casa con Responsabilidad”. (I)