Abastecimiento de flotas pesqueras extranjeras en altamar por parte de barcos ecuatorianos, un problema ético más que legal

Desde hace un mes hubo el movimiento de la flota pesquera extranjera desde Perú hasta las cercanías de las zonas económicas exclusivas de Ecuador, según contó el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín el pasado miércoles en una comparecencia a la Comisión de Soberanía de la Asamblea.

Jarrín también señaló que ningún buque ecuatoriano abastece o integra la flota pesquera extranjera que actualmente se encuentra en esta zona. Esto tras las declaraciones de Marco García León, abogado y representante de la organización ambiental internacional Sea Shepherd Legal, donde indicó que dentro de la flota pesquera de 260 barcos podría haber barcos ecuatorianos.

En estos meses la corriente fría de Humboldt llega con intensidad al archipiélago llevando nutrientes lo que provoca una alta congregación de especies por lo que motiva su presencia en la zona.

El presidente Lenín Moreno anunció el pasado lunes la creación de un equipo para protección de las islas Galápagos y el respeto de sus recursos marítimos que está conformado por el canciller de Ecuador Luis Gallegos, junto a los ambientalistas Roque Sevilla y Yolanda Kakabadse. Ellos son los responsables de diseñar la estrategia de defensa de las riquezas marítimas del país.

Este Diario pudo conocer que esta flota pesquera poseen varias características que las transforman en verdaderas industrias. Para poder soportar tanto tiempos en altamar, dentro de la flota se destinan barcos cargados de combustible y de víveres, que en caso de que se agote el primero optan por ir a recargar o contratan tanqueros que los provean.

En este caso, si involucrara a un tanquero ecuatoriano no representaría ninguna ilegalidad, solo si este lo vendería a un precio subsidiado y no internacional.

«El problema se da cuando ese buque decide apagarlo (dispositivo de monitoreo) o lo bloquea para que nosotros no recibamos la señal. El riesgo es que la flota china esté en límite y lo apague», se explicó, ante esto se realiza monitoreo aéreo de la zona por parte de la Armada.

Un antecedente fue la detección del buque ecuatoriano María del Carmen IV en el 2017 cuando abastecía la flota de combustible que provenía de Panamá, de acuerdo a un comunicado de la empresa Oceanbat S.A. El navío no fue detenido y pudo continuar con sus labores.

Además hay buques encargado de la pesca, otros que la almacenan y algunos que se encargan del procesamiento hasta dar un producto final.

En ese mismo año, pero en agosto, se capturó un barco carguero que pertenecía a la flota pesquera china cuando ingresó en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Galápagos, el Fu Yuan Yu Leng 999 tenía en su interior 300 toneladas de pesca, en su mayoría especies en extinción cuya captura es prohibida.

Alberto Andrade, coordinador del colectivo Frente Insular, explicó que apagar el dispositivo de localización es uno de los modos de operación de la flota industrial china. Además, refiere que también identificaron que se hizo cambio de bandera en Panamá.

«Pensamos que todavía sigue habiendo por temas de ahorro de logística, suponemos, creemos que todavía hay embarcaciones no solo de Ecuador sino de Perú, de Chile, de Argentina, de todas estas partes limítrofes que salgan y abastezcan estos barcos… Mientras no haya la norma jurídica, ¿cómo podemos hacer? Al menos recriminarle por ser traidor», indicó sobre si un barco ecuatoriano abastecería a estos buques, lo que han aún no se evidencia.

Sin embargo, manifestó que presumen que ante el hecho del 2017 estarían buscando abastecimiento de otros países que no sea el Ecuador, cerca de donde realizan sus faenas.

La experta en derecho ambiental, Inés Manzano, señaló que mientras se zarpe de un puerto de embarque con todas las regulaciones y autorizaciones no habría ningún problema y explicó que con el principio de precaución presente en los tratados internacionales suscritos por el Ecuador se prohíbe la sobrepesca, ni la captura de especies protegidas, ni usar artes de pesca y tener un enfoque ecosistémico.

«Si tienes esta sospecha y no necesitas una evidencia científica puedes pedir medidas precautelarias. Una a corto plazo es córtale la provisión de combustible desde el Estado que está pidiendo una revisión o tiene una sospecha de sobrepesca. Tú como Estado puedes pedirle a todos los regulados en la venta de combustible decirle no se vende y le puedes prohibir perfectamente por este principio de precaución», dijo.

Adicional se puede realizar las gestiones con países cercanos para notificar de las inquietudes que se cuenta.

Ecuador ya expresó su malestar y preocupación a China por vía diplomática, según dijo el embajador Gallegos. También se anunció que se mantendrá un diálogo con los cancilleres de cuatro países sobre las futuras proyecciones de una estrategia común.

Jarrín indicó que este año concluirá la investigación en la cordillera submarina Carnegie, cuyo avance es del 70%, y que se avanza en la investigación de la cordillera submarina Cocos – Galápagos para ampliar la plataforma continental marítima ecuatoriana. (I)