Fiesta, desfiles y playas, así se vivía el Carnaval en Ecuador en los años 60 y 70

Desde hace décadas, el carnaval ha sido una de las fiestas más reconocidas y celebradas casi en el mundo entero. El festejo en Ecuador se ha mantenido con el tradicional juego con agua, espuma y harina; gente que sale hacia los balnearios, desfiles y baile.

En la costa

En la década del 60 y 70, la gente disfrutaba de los eventos ofrecidos en Punta Carnero, Salinas Yacht Club y el hotel Miramar. Por lo general, durante el día las personas estaban en la playa y en la noche acudían a estos centros que amenizaban los eventos con orquestas.

En el hotel Humboldt de Playas también se preparaban eventos con artistas, donde la concurrencia era significativa.

En una de las calles adyacentes al parque de la Victoria se encontraba el estacionamiento de vehículos que iban a la península de Santa Elena. La salida de personas se daba de forma masiva.

En 1966, el hotel Humboldt anunciaba la inauguración de cabañas y habitaciones matizado con un show por carnaval.

Las fiestas organizadas por el hotel casino Miramar, en la década del 60, eran un éxito durante los días de carnaval.

El Salinas Yacht Club también organizaba amenos eventos con artistas internacionales.

Otras de las actividades infaltables en varios sitios era la elección de la Reina del Carnaval. En Santa Elena este evento se desarrollaba en el Club Olimpia. En la provincia de Manabí, Manta era el único lugar donde se preparaban programas, había desfile con carros alegóricos y fiesta en las principales calles.

En Guayaquil, el festejo siempre se daba en la avenida 9 de Octubre con el paso de carrozas engalanadas donde se exhibían las reinas y criollas bonitas que vestían trajes típicos e iban danzando al compás de música autóctona; en el coliseo cubierto se hacía la elección de la Reina del Carnaval y para el último día -por lo general- la fiesta se desarrollaba con orquestas en los barrios populares.

Había un carro alegórico donde iban las criollas bonitas que iban bailando con traje típicos y al compás de música autóctona.

La asistencia para ver las comparsas y los carros alegóricos era masiva en la década del 60.

Varias instituciones públicas participaban del desfile y cada una de ellas estaba representada con una reina y su caballero. En la foto se ve la carroza de la Tercera Brigada del Cuerpo de Bomberos (1966).

La fiesta suscitada por carnaval en las calles Manuel Galecio entre Pedro Moncayo y Quito (1966).

Anuncio del evento para la elección de la Reina del Carnaval (1965).

En la Sierra

Por mucho tiempo, el protagonismo de esta fiesta ha permanecido en Ambato con su tradicional Fiesta de la Fruta y de las Flores-hasta la actualidad-.

En la década del 70 cuando los citadinos habían respondido a la ‘culturización’ del carnaval y ya se apartó el salvaje juego con agua y harina, se inició la celebración con desfiles, corridas de toros, rondas nocturnas, campeonatos de ajedrez, proyecciones de películas y fiesta con baile en todas las parroquias.

La fiesta del Carnaval siempre se ha suscitado en el atrio de la Catedral de Ambato, donde se oficia una misa y se realiza la bendición de las flores y las frutas.

Grupos folclóricos y musicales han puesto el toque especial durante la fiesta del Carnaval, en Ambato (1970).

En Europa

En Venecia era magistral ver góndolas engalanadas desfilando por los canales, con un marco de puente y balcones adornados e iluminados artísticamente.

En Roma había cabalgatas, batalla de flores y confeti; la fiesta duraba ocho días.

En París, época de Luis XVI, se suspendió la fiesta por los múltiples desórdenes ocasionados durante la celebración.

Hoy las grandes ciudades celebran estos días con un derroche de elegancia, con bailes de máscaras y disfraces, que son un poco el reflejo de las fiestas de la antigüedad. (I)