Hasta cuatro controles migratorios al día se hacen en calles de Tulcán

Tulcán –

Desalojos de viajeros que se toman los portales por las noches, desocupación de terrenos baldíos que se están usando como covachas para pernoctar, y controles en las calles, son parte de la rutina que se vive en Tulcán, a raíz de que esa ciudad fronteriza comenzó a tener un mayor flujo migratorio.

Tulcán, ubicada frente a Colombia, es la primera parada temporal de decenas de venezolanos que viajan 1416 km desde Cúcuta (Colombia) –en la frontera con Venezuela– hasta el puente internacional de Rumichaca.

En la capital carchense unos que han pasado legal o ilegalmente deciden quedarse entre uno o dos días para luego continuar hacia el interior del país o Perú o Chile. Otros pernoctan más tiempo tratando de encontrar empleo. El frío no amilana a los viajeros forzados, quienes luego de burlar los controles fronterizos optan por hacer una parada obligada.

El alcalde de Tulcán, Cristian Benavides, dijo que en terrenos baldíos se estarían levantando improvisadas viviendas construidas en madera, donde se están instalando emigrantes en condiciones infrahumanas. Algunas han sido derrocadas para preservar la salud de estas personas. En la ciudad ya se han hecho desalojos de viajeros que se toman los portales.

Diariamente se realizan entre tres y cuatro operativos migratorios en diferentes sectores de la ciudad. Los extranjeros son registrados y se les retira todo tipo de armas u objetos punzantes que portan.

En una acción efectuada el pasado fin de semana en el hall del Seguro Social, en el parque central, se detectó a 28 personas sin documentos migratorios y se inmovilizaron 18 armas blancas.

Luego de revisarles la documentación, los efectivos policiales solicitaron a los foráneos continuar su recorrido hacia el sur del país, debido a que no cuentan con una legislación que en estos casos obligue a los infractores (porte de armas) a abandonar el país.

Luis Chica, comandante de la Subzona de Policía Carchi, explicó que no es posible aprehenderlos, pese a que son sorprendidos armados, porque no cuentan con las herramientas jurídicas.

“Procedemos a desarmarlos y pedirles que abandonen los lugares invadidos”, dijo Chica, quien reconoce que algunos migrantes son sorprendidos con sustancias prohibidas y sicotrópicas de uso personal.

Una fuente policial que pidió la reserva aseguró que el 90 % de los ciudadanos sin documentos migratorios ingresan por trochas y que cuando son identificados únicamente pueden pedirles que regresen a Colombia, ya que no hay las figuras de deportación o expulsión.

Las autoridades de Gobierno señalan que reforzarán los controles en las principales ciudades del país a partir de este 10 de febrero. (I)

Informales

Unos 36 pasos fronterizos informales que unen a Ecuador y Colombia estarían siendo usados para el tránsito de migrantes venezolanos. Los más utilizados son los localizados en la parroquia de Urbina, La Pintada. La ruta más usual por ahora es la que une a Ipiales-Tulcán-Julio Andrade. Hay venezolanos que pagan 20 dólares por pasar. Los foráneos son movilizados por vías de segundo y tercer orden.Los representantes de la Unicef, en Colombia, que brindan kits alimentarios afirman que diariamente llegan 300 familias venezolanas hasta este puesto de ayuda. (I)