Derrota y muerte de Eloy Alfaro

Derrota y muerte de Eloy Alfaro

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José Eloy Alfaro Delgado fue dos veces presidente de Ecuador, en los períodos de 1895 a 1901 y 1906 a 1911. También fue general de división del Ejército ecuatoriano desde 1895 y líder de la revolución liberal de 1895 a 1924. Debido a su papel central en las batallas de la revolución y su lucha contra el conservadurismo durante casi treinta años, es conocido como el Viejo Luchador.

Aunque nunca llegó al poder político mediante elecciones populares durante sus mandatos, siempre lo hizo a través de un golpe de Estado liderado por los revolucionarios, seguido de una convocatoria a una asamblea constituyente para legitimar su gobierno.

Reseña sobre la muerte de Eloy Alfaro

El retorno de Eloy Alfaro

Eloy Alfaro enfrentó una creciente oposición de Quito y otras partes del país a partir de mediados de 1911. Como resultado, el 11 de agosto de ese año se produjo un golpe de Estado militar que obligó al presidente a renunciar y buscar refugio en el país. embajada antes de huir del país y exiliarse en Panamá.

Fernando J. Montero para evitar más problemas para su partido, suplicó a Alfaro que volviera y mediara entre los liberales y el Gobierno. Sin embargo, después de perder varias batallas, las fuerzas liberales se vieron obligadas a aceptar una rendición en la que se hicieron promesas para Alfaro y sus aliados.

A pesar de que se contempló la amnistía y el exilio voluntario de Alfaro, la Capitulación no se respetó y tanto él como otros líderes liberales fueron detenidos, junto con personas que no tuvieron ninguna relación con los acontecimientos anteriores, simplemente por ser liberales. El general Leonidas Plaza, jefe de las fuerzas gubernamentales, justificó la detención argumentando que Alfaro no había respetado su compromiso anterior de 1911.

Asesinato

El general Eloy Alfaro entregó al coronel Carlos Andrade la historia del ferrocarril, la cual estaba en un rollo de papeles escritos a máquina. «Este es el único que me queda», aconsejó Alfaro, así que por favor sáquenlo lo antes posible. Un vehículo los transportó desde Chimbacalle hasta el panóptico cuando llegaron a Quito. Los seis ajusticiados se veían incómodos por su palidez y ansiedad mientras volaban piedras y numerosos insultos durante este trayecto.

Alfaro recibió un disparo en la cabeza cuando la multitud invadió los pasillos del panóptico, causando miedo. Al abrirse la puerta, le arrancaron la ropa y clavaron las uñas en su cuerpo sin vida, que luego fue arrojado al patio.

Era pasado del mediodía cuando una turba, aproximada de cuatro mil personas, rodeó el Penal para asaltarlo. Asesinaron y ofendieron cadáveres antes de que su sangrienta orgía llegara a un punto crítico cuando el cuerpo del viejo luchador fue quemado en una pira en el parque de El Ejido.

Además

A Coral le cortaron la lengua con un trapo y los otros compañeros del general fueron torturados haciéndolo rodar por los escalones de piedra. Luego continuaron arrastrando los restos de los cuerpos inertes por las calles de Quito hacia el parque de El Ejido, donde prepararon una «pira» echando queroseno sobre los restos de los cadáveres, que las llamas consumieron.

De esta manera, el general Eloy Alfaro murió el 28 de enero de 1912. Por su parte, se estim que su legado más importante fue la defensa de los valores democráticos, la unidad nacional, la integridad territorial del Ecuador, el laicismo, la modernización de la sociedad ecuatoriana, la educación, y los sistemas de transporte y comunicación.

Pensamiento y legado de Eloy Alfaro

Alfaro, en primer lugar, fue un pensador y después un hombre de acción, reconociendo que el pensamiento es una actividad humana superior. Además de ser un destacado estratega militar y político que transformó la República, también dejó valiosas lecciones como hombre de pensamiento e ideales.

Su visión alfarista abogaba por la unión continental y el radicalismo como vanguardia ideológica para transformar la estructura social y política de su país, superando la doctrina bolivariana de unidad hispanoamericana y enfrentando la doctrina Monroe de los Estados Unidos que buscaba subyugar a los estados latinoamericanos sin tener en cuenta las realidades de sus pueblos. Su intervención en la independencia de Cuba es un ejemplo de su americanismo.

Además

La perseverancia es una virtud destacable de Alfaro, que pasó 31 años luchando para alcanzar el poder y transformar la República. Su llamado a la unidad nacional, el perdón y el olvido para construir una patria grande y libre, pronunciado en Manta en 1883, es un ejemplo de su generosidad sin límites.

Eloy Alfaro promovió una cultura de paz en un mundo lleno de injusticia, odio y discriminación, un importante desafío para la juventud del siglo XXI. Dos naciones centroamericanas le otorgaron el título de General de la Paz por evitar la guerra entre sus ejércitos.

El General Alfaro le dio un gran valor a la familia, y las siguientes generaciones deben continuar con esta tradición. Estuvo casado con la señora Ana Paredes Arosemena y tuvo nueve hijos. En su viaje más reciente, le pidió a un empleado del hotel que revisara a sus hijos y se asegurara de que estuvieran sanos y no bebieran alcohol.

Para Alfaro, decir la verdad, ser decente, razonable, justo y honesto eran valores importantes. También insistió en que nada era para él y todo era para el país. La honestidad y la justicia fueron otros valores fundamentales para Alfaro. También estableció el derecho de la mujer al trabajo en el sector público y a asistir a las instituciones educativas, separó la iglesia del Estado y abolió los impuestos a la población nativa así como la prisión por deudas.