El presidente Moreno tuvo que repartir prebendas para garantizar gobernabilidad, a criterio del analista Alexis Oviedo

Imagen: Pichincha Comunicaciones
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Deploró que la corrupción, en este Gobierno, se haya desatado en medio de la muerte y la enfermedad.

Punto Noticias. En opinión de Alexis Oviedo, analista político y catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar, los casos de corrupción que han proliferado en este tiempo, a pesar de que cause sorpresa, no es un tema nuevo.

Cree que en la ciudadanía provoca ira y disgusto, porque se dio en época de plena crisis médica y económica, por la presencia de la pandemia de la Covid-19. En medio de la muerte, enfermedad, desempleo.

Condenó que, a más de la corrupción, que ya es un mal estructural, está la impunidad, la ausencia de castigo, a lo cual ya se han acostumbrado los ecuatorianos.

Se refirió a casos como el de Fernando Alvarado, que salió del país botando su grillete, de quien dijo que se sabe está en Venezuela; de Abdalá Bucaram Puley y su esposa, que están en EE. UU., y, casualmente, contra quienes, luego de que todo el mundo sabe que están fuera, ahora sí, se dictan las órdenes de prisión.

Cuestionó que al prefecto del Guayas, Carlos Luis Morales, le dejaran libre para que se fuera a su casa, con grillete, a los dos días de haberle detenido, cuando a la prefecta Paola Pabón la tuvieron detenida más de un mes. Esa falta de equidad en los procesos dice mucho, comentó.

Oviedo sostuvo que, al momento de la consulta popular, el tema de la corrupción fue usado políticamente, para que se entienda como correcto el planteamiento de Lenín Moreno de descorreizar, reinstitucionalizar al país y dotarle de independencia a los organismos de justicia y control.

A pesar de ello, destaca el analista, como el Gobierno de Moreno nació débil, para no ser derrotado en la consulta, tuvo que apoyarse en el PSC, PRE, en el mismo Guillermo Lasso, en Fidel Egas y en una serie de empresarios y banqueros, que pertenecen a los grupos económicos más poderosos, no solo en lo económico, sino en el capital político.

Desde allí, a decir de Oviedo, el mandatario empezó a repartir prebendas, a nivel impositivo a los empresarios y beneficios a nivel político, para garantizar gobernabilidad, como los puestos a los socialcristianos, que han cogobernado desde 2018.

“Con unos son prebendas y medidas, con otros es reparto de carteras de Estado, electricidad, hospitales, contratos de salud. Como lo han hecho varios gobiernos, para garantizar gobernabilidad”, insistió el analista.

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