Es importante recordar que estos gastos deben estar debidamente documentados y ser estrictamente indispensables para la obtención de ingresos, cumpliendo con los requisitos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Los gastos de trabajo deducibles son aquellos considerados necesarios para la realización de las actividades profesionales o empresariales. Este concepto incluye algunos de transporte, pero no todos, sólo aquellos que incluyen transporte, hospedaje y alimentación siempre que estén directamente relacionados con la actividad de la empresa.

Esto quiere decir que para una persona no es posible deducir los gastos diarios en transporte público, o en su caso los taxis por aplicación, necesarios para su traslado desde el hogar al centro de trabajo.

Para quienes viven en una ciudad y trabajan en otra, esto es una mala noticia, pues los gastos en este rubro son significativos

Por esa razón, la senadora Cecilia Sánchez García presentó una iniciativa de reforma para hacer posible la deducción de los gastos de transporte relacionados con el trabajo, como la gasolina, el peaje, transporte público o transporte privado, siempre y cuando estos gastos sean necesarios y se cuente con un comprobante fiscal.

Sánchez García comentó que su propuesta busca compensar los gastos que tienen los trabajadores ante el alza en el precio del combustible, y una de las formas de retribuirles es deducir la gasolina que utilizan con motivo del traslado a sus centros de trabajo.

Explicó que esta medida ya se implementa en países de la Unión Europea, donde los trabajadores deducen los gastos de transporte para llegar a sus fuentes laborales.

En un ejemplo más cercano, en Estados Unidos los empleados pueden deducir el transporte si se cumplen con ciertos requisitos: que los viajes sean ordinarios y necesarios, que el empleado no sea reembolsado por su empleador y que se tenga un comprobante fiscal.

La legisladora del PRI destacó que su iniciativa, que reforma la Ley del Impuesto sobre la Renta, ayudará compensar las erogaciones que realizan los trabajadores por combustible.

En la propuesta, que fue turnada a la Cámara de Diputados, subrayó que es tiempo de ayudar a los trabajadores, no sólo para quien tiene un automóvil, sino también para quienes utilizan el transporte público y los taxis, ya que no deja de subir el costo del pasaje y se paga tanto el de ida como el de regreso.

Agregó que esta medida contribuye a cerrar esa brecha de desigualdad, pues existen sectores que se ven beneficiados con el apoyo para el transporte que reciben mensualmente o bien otro sector que recibe vales o bonos por concepto de pago de gasolina.

Los contribuyentes deben conservar facturas y comprobantes que cumplan con los requisitos fiscales para su deducción.

Los gastos que son deducibles son los siguientes:

Sueldos y salarios: Pagos a empleados, incluidas las cuotas de seguridad social.

Renta de locales: Gastos por el arrendamiento de espacios utilizados para el desarrollo de la actividad empresarial.

Materiales y suministros: Compra de materiales y suministros necesarios para la operación del negocio.

Servicios profesionales: Honorarios por servicios de contabilidad, legales, consultoría, entre otros.

Publicidad y promoción: Gastos realizados en publicidad y promoción del negocio.

Inversiones en tecnología: Compra de equipo de cómputo, software y otras tecnologías que contribuyan a la actividad empresarial.

Intereses por créditos: Intereses pagados por créditos que se destinan a uso empresarial o profesional.

Depreciación de bienes: Se permite la depreciación de bienes como vehículos, equipo de oficina y otros activos fijos utilizados en la empresa.

Educación y capacitación: Gastos en formación y capacitación relacionados directamente con la actividad profesional o empresarial.