Ozempic para bajar de peso. El efecto adelgazante del Ozempic se viralizó gracias a Kim Kardashian, que reconoció haber usado ese fármaco, tradicionalmente recetado contra la diabetes, pero para perder peso. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

En el último año hemos visto cómo el Ozempic ha ganado una enorme popularidad para tratar la obesidad en todo el mundo y al parecer ya se encuentra en Ecuador.

Al perder kilos y tallas de ropa, algunas personas han notado rápidamente cambios sorprendentes en su aspecto, dando pie a un fenómeno bautizado como «cara Ozempic».

Promocionado por actores e influencers a través de las redes sociales, su fama ha generado una alta demanda e, incluso, escasez de suministro en algunos países.

Ozempic no es un medicamento indicado para perder peso

Desde la propia página web de Ozempic remarcan que este es un fármaco aprobado por la FDA para el tratamiento de la diabetes tipo 2 en adultos.

Tiene la función de reducir el nivel de azúcar en la sangre, junto con dieta y ejercicio, así como de disminuir al máximo el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares, tales como infartos, ataques cerebrales o muerte.

“Ozempic no está aprobado por la FDA para la pérdida de peso o el manejo crónico del peso”, remarcan. De hecho, la pérdida de peso es un efecto secundario del fármaco, ya que puede reducir el apetito y ralentizar la digestión.

¿Cómo actúa la Ozempic en un cuerpo que no tiene diabetes?

Ozempic te da la sensación de estar siempre lleno, así que desaparece el picoteo y las raciones de comida se vuelven más pequeñas. Sin embargo, pronto aparecen también náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento.

A los pocos meses, llega la “cara Ozempic”, que se refiere a un rostro prematuramente envejecido. Asimismo, algunos usuarios reportan un aumento de la flacidez facial tras la pérdida de peso.

Algunos estudios clínicos ya hablan de un efecto rebote. Las personas que dejan de tomar este medicamento suelen recuperar hasta dos tercios del peso perdido al volver el apetito.

Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) está revisando su seguridad debido a informes que lo relacionan con pensamientos suicidas.

De forma mucho menos frecuente, el prospecto del fármaco también recoge efectos muchos más graves que los mencionados anteriormente. Tales como: pancreatitis, la alteración visual, la hipoglucemia, la insuficiencia renal, los problemas de la vesícula biliar, posibles tumores en la tiroides e incluso cáncer.

En este contexto, los especialistas en farmacología advierten que los “medicamentos milagro” para perder peso rápidamente y sin esfuerzo no existen. Por ello, ante cualquier acción médica, siempre es necesario acudir a un profesional.

¿La «cara Ozempic» ya está en el Ecuador?

La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia (ARCSA,) emitió una alerta sobre el mal uso de medicamentos para la diabetes con fines estéticos para bajar de peso.

Aunque no especifica que se trataría de Ozempic, alerta que la semaglutida y la liraglutida, medicamentos diseñados para tratar diabetes tipo 2 y obesidad, suministrados sin prescripción médica en personas que no tiene problemas de salud, pueden provocar vómitos, diarrea, estreñimiento, acidez, dolor estomacal, mareos, alteración de sentido del gusto, insomnio, cálculos, pancreatitis, cáncer de tiroides e hipoglucemia, entre otros males.

Según información oficial, Pichincha y Guayas son las provincias donde se registra mayor consumo inadecuado de las dos medicinas, que serían usadas, en su mayoría, por mujeres mayores de 18 años que siguen tendencias de redes sociales.

En este marco, el ARCSA recuerda que este tipo de medicamentos solo deben venderse con receta médica y los profesionales de salud deben notificar a esta institución, la dirección y el medio por el cual el paciente adquirió el producto.

El medicamente vendido sin control alguno, estaría ingresando al Ecuador de contrabando desde Colombia; además, existiría venta libre en plataformas digitales.

Esta falta de conciencia ante el mal uso de fármacos para la diabetes desembocaría también en otro problema, el desabastecimiento para los pacientes que sufren de esta enfermedad y necesitan realmente el tratamiento.