
Cuidar casas en Italia
Cuidar casas en Italia: vive la dolce vita sin pagar alquiler. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Si alguna vez has soñado con vivir en Roma, despertarte con vistas al Coliseo, perderte por las calles de Florencia, o incluso pasar un verano en una villa de la Toscana rodeado de viñedos, seguramente te habrás topado con el mismo obstáculo: los precios de los alquileres en Italia. Y es que, aunque el país sea uno de los destinos más deseados del mundo, encontrar alojamiento asequible en sus ciudades más famosas es casi imposible.
Aquí es donde entra en juego cuidar casas en Italia, una alternativa que te permite disfrutar de la vida italiana sin gastar en alojamiento. ¿La idea? Cuidar una casa —y muchas veces también las mascotas que viven en ella— mientras sus dueños están de viaje. A cambio, tú te quedas gratis.
Imagina lo siguiente: desayunar en un apartamento en Roma, trabajar en remoto desde un balcón en Florencia, cuidar un perro en una villa en Sicilia o pasar una temporada en Milán o Venecia sin pagar un solo euro de alquiler. ¿Suena bien? Pues sigue leyendo, porque vamos a contarte todo lo que necesitas saber para empezar.
¿Cómo funciona el housesitting en Italia?
El concepto es muy sencillo: alguien se marcha de viaje y necesita que alguien cuide de su casa y, en la mayoría de los casos, de sus mascotas. Tú aplicas a esa oportunidad, y si eres aceptado, te alojas allí gratis a cambio de encargarte de esas responsabilidades.
Las plataformas más populares para encontrar oportunidades de housesitting en Italia son:
- TrustedHousesitters (la más usada a nivel mundial).
- HouseCarers.
- MindMyHouse.
- Nomador.
¿Por qué elegir Italia para hacer housesitting?
Italia es uno de los países más atractivos de Europa para vivir una temporada, pero también uno de los más caros en términos de alojamiento turístico o en alquileres de corta estancia. Hacer housesitting en Italia te permite:
- Ahorrar cientos de euros al mes en alojamiento.
- Vivir como un local en ciudades históricas o pueblos con encanto.
- Conocer diferentes regiones sin comprometerte con contratos largos.
- Practicar el italiano o mejorar tu nivel en un entorno real.
Dónde puedes cuidar casas en Italia
El housesitting en Italia no se limita a las grandes ciudades; también abre la puerta a rincones donde el tiempo parece haberse detenido. Imagina vivir unas semanas en Roma, despertando con el murmullo de las calles y caminando al atardecer por Trastevere. O instalarte en Florencia, rodeado de arte renacentista, donde cada esquina parece un museo al aire libre.
En el norte, Milán te regala la mezcla perfecta entre modernidad y tradición, con sus cafés elegantes y la vida acelerada de la capital de la moda. Más al este, Venecia te ofrece una experiencia irrepetible: abrir la ventana y ver cómo la vida fluye sobre el agua.
Si buscas un ritmo más mediterráneo, Nápoles es puro carácter, con el Vesubio vigilando desde lo alto y la pizza recién salida del horno como excusa diaria para perderse en sus calles. En Sicilia, el mar y la montaña se abrazan en paisajes volcánicos, mientras que en Cerdeña las playas de agua turquesa te recuerdan que el paraíso existe más cerca de lo que pensabas.
Y, por supuesto, está la Toscana, con sus colinas onduladas, viñedos infinitos y villas donde cuidar de un gato puede convertirse en la mejor excusa para quedarte un mes entero disfrutando de la dolce vita.
Hay muchos lugares donde puedes cuidar casas en Italia, de hecho puedes echarle un vistazo aquí.
Ventajas de cuidar casas en Italia
La primera es evidente: vivir gratis en un país donde alojarse no suele ser barato. Pero el house sitting en Italia va mucho más allá del ahorro. Es abrir la nevera y encontrar aceite de oliva local, es aprender a colar un espresso como lo hacen tus vecinos, es descubrir que en cada barrio hay una panadería donde el pan huele distinto.
Cada casa es un mundo: desde un piso pequeño en el centro de Florencia donde la vida se mide en campanadas de iglesias, hasta una villa en Sicilia en la que tus únicas preocupaciones son regar las buganvillas y sacar a pasear un perro que parece conocer mejor que tú las callejuelas del pueblo.
Los retos que encontrarás
No todo es postal perfecta.
En ciudades como Roma o Milán la competencia es feroz, y necesitarás rapidez y un perfil muy bien trabajado. A veces también sentirás el peso de la responsabilidad: no se trata solo de ocupar una casa bonita, sino de cuidar lo que alguien más valora.
El idioma es otro punto a tener en cuenta. No necesitas hablar italiano como Dante, pero unas cuantas frases aprendidas con cariño abren puertas y, sobre todo, sonrisas.
Cómo dar tus primeros pasos
Si de verdad quieres vivir esta experiencia, empieza por lo básico: crea un perfil con historia. Habla de ti, de por qué te atrae Italia, de tu amor por los animales. No lo hagas frío, hazlo humano: al final, quien te elige quiere confiarte sus recuerdos, sus mascotas, su hogar.
Preguntas que siempre surgen
¿Y si no hablo italiano?
Un poco de inglés puede sacarte del apuro, pero recuerda: cada “buongiorno” dicho con acento extranjero es bien recibido. No obstante, puedes probar este curso que ofrece el gobierno de Italia gratis.
¿De verdad no hay que pagar nada?
La casa no se paga, y eso es lo que hace tan especial esta experiencia. No obstante, para acceder a las oportunidades debes registrarte en las plataformas y pagar una membresía anual. Es como tu pasaporte al housesitting: con una sola cuota —que normalmente cuesta menos que una noche de hotel en Roma— podrás postular a todas las casas que quieras durante todo el año.
A diferencia de un alquiler o de plataformas como Airbnb, aquí no hay comisiones por cada estancia. Pagas una vez, y luego tu moneda es la confianza y el compromiso de cuidar del hogar y, muchas veces, de las mascotas que te esperan.
¿Es seguro?
Sí, siempre que uses plataformas fiables y revises las reseñas de anfitriones y casas.
Recursos para viajar a Londres
Si estás listo para cuidar casas en Londres, asegúrate de estar bien preparado con estos recursos clave:
- Seguro de viaje: Fundamental para cubrir imprevistos médicos, cancelaciones o pérdidas de equipaje. Obtén un 5% de descuento con IATI Seguros desde aquí.
- Conexión móvil: Mantente comunicado con una eSIM, ideal para evitar complicaciones al llegar. Usa el cupón TRABAJARPORELMUNDO para un 5% de descuento.
- Más recursos y descuentos: Desde alojamiento hasta herramientas financieras, explora todos los recursos útiles para viajeros en nuestra guía completa.
- Gestión de dinero: La tarjeta N26 permite pagos sin comisiones y retiros internacionales seguros. Consíguela aquí.
La dolce vita, a tu manera
El housesitting no es turismo rápido, es vivir Italia desde dentro. No es ver el Coliseo desde un tour, sino escucharlo desde la ventana de un apartamento cercano. No es solo probar un plato de pasta en un restaurante, sino prepararlo en la cocina de una casa con la receta que dejó la nonna escrita en un papel.
Puede ser tu oportunidad de estudiar mientras cuidas un gato en Florencia, de escribir un libro en una villa de la Toscana, o de trabajar en remoto con vistas al Mediterráneo en Sicilia. Cada experiencia es única, porque cada casa, cada barrio y cada familia lo son.
Quizá busques mejorar tu italiano, tomarte un tiempo para ti, viajar con tu pareja o simplemente ahorrar en alojamiento. Sea cual sea el motivo, cuidar casas en Italia te abre una puerta difícil de imaginar desde fuera: sentirte parte de este país sin el peso del alquiler.
Imagina esto: te despiertas en Cerdeña, desayunas mirando al mar y luego sacas a pasear un perro por la arena. O pasas una temporada en Roma, donde tu rutina es abrir el portátil en la mesa del salón y, al cerrar, caminar hasta la Fontana di Trevi para tomar un helado.
Cuidar casas en Italia es esa posibilidad de parar, de respirar y de vivir de verdad la dolce vita. Si te está picando el gusanillo, no lo dudes. Hazte el perfil, postula, y en cuanto menos te lo esperes, estarás en Italia.