El ex dirigente del PRI DF, Cuauhtémoc Gutiérrez, quien mantuviera un negocio de trata y prostitución al interior de las oficinas del partido, según confirmara una investigación emprendida por el grupo de periodistas que coordinara Carmen Aristegui, ahora ha revelado que intentó quitarse la vida dos veces tras el escándalo.

El día de ayer, el priista aseguró que el escándalo que protagonizara el año pasado y que representa uno de los principales golpes políticos para su partido de cara a las elecciones de 2015, fue el resultado de un complot en su contra pensado y ejecutado por militantes «triadores» del partido tricolor para terminar con su carrera.

Ahora, el señor también asegura que, tras darse a conocer el caso, intentó suicidarse dos veces, una al ingerir pastillas de rivotril y una más con un arma pequeña.
«A finales de mayo tuve una crisis muy fuerte. Me recetó el doctor con el que voy rivotril. En lugar de tomarme una me tomaba cuatro […] y un día me tomé 10 porque no podía conciliar el sueño y no podía tranquilizarme. Después, mi hermana me llevó a urgencias para que me hicieran un lavado, porque yo ya estaba al borde del paro», aseguró en entrevista.
Asegura que aunque el escándalo comenzó hace un año, continúa asediado, por lo que hace un mes habría decidido quitarse la vida con arma de su propiedad.

Además, el caso le causó cáncer de próstata, según cuenta, lo que se agregó a la deshonra pública como motivo para quitarse la vida. Agregó que el doctor le ha pedido que baje de peso para poder atenderlo.

Sostiene que, al no ser un hombre rico, vive con lo obtiene de la administración de un restaurante en Veracruz y de la renta de espectaculares de su propiedad en el Estado de México.

Recientemente, Gutiérrez fue amonestado de manera casi simbólica por su partido al retirársele los derechos al interior de la institución de forma temporal. El priista asegura que no guarda resentimiento por esta decisión y que votará por ellos en las elecciones.

Explica que Carmen Aristegui nunca le dio derecho de réplica… o bueno, sí, pero no tanto como él hubiera querido… o algo así:
«El primer día ella me recibe la llamada. No me hace una una sola pregunta, me deja que me explaye, pero cuando termino empieza a destazarme, me destazó, no me pregunta absolutamente nada, yo negué los hechos y nunca más me dios derecho de réplica y yo lo pedía».
Gutiérrez asegura que está considerando la posibilidad de demandar, pero que no es recomendable hacerlo hasta que la Procuraduría no haga pública su resolución.
«No nos vamos a quedar cada quien con su golpe, MVS, a través de esta señora (Carmen Aristegui) me asesinó políticamente, me descuartizó, pero estamos a la espera, hasta que yo tenga la resolución es cuando podré ejercer acciones legales», advierte.
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