Cuánto cuesta un divorcio en España del abogado a la separación de bienes
Cada vez más gente se divorcia en España. Según el último informe ‘Transformación y crisis de la institución matrimonial en España’, elaborado por el Observatorio Demográfico CEU, algo más del 50% de los matrimonios se acaban separando en el país. Existen muchas formas de divorciarse, ya sea de mutuo acuerdo, contencioso o incluso los divorcios express, pero si una cosa tienen en común es que gratis no te va a salir. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Determinar el precio de un divorcio no es un tarea fácil, ya que puede variar significativamente dependiendo de diferentes variables. Sin embargo, se puede hacer una aproximación sobre lo que puede costar una separación, pero primero hay que tener algunas variables en cuenta.
Factores que influyen en el precio
El primero de ellos son los abogados que manejan estos casos, ya que tienen libertad para fijar sus honorarios, lo que puede variar enormemente según la experiencia y especialización del abogado, así como la oferta y demanda de estos servicios en la región.
Además, las circunstancias del matrimonio juegan un papel crucial en la complejidad del caso y, por ende, en el costo. Factores como el tipo del régimen económico matrimonial y la existencia de propiedades y patrimonios conjuntos afectan directamente el monto. Por ejemplo, disolver una sociedad de gananciales tiende a ser más costoso comparado con un matrimonio que opera en separación de bienes. También, el tener bienes complejos como una empresa familiar puede aumentar significativamente los costes.
Igualmente, el tipo de divorcio y la presencia de hijos en común son factores determinantes. La complejidad legal y administrativa cuando hay menores involucrados puede incrementar notablemente los honorarios legales, debido a la necesidad de abordar temas como la custodia, las visitas y la manutención de los hijos.
Divorcio contencioso
Los divorcios contenciosos son aquellos en los que la pareja no llega a un acuerdo y es un juez quien debe regular la disolución matrimonial. Estos procedimientos judiciales requieren la intervención de un abogado y un procurador para cada cónyuge, lo que implica un coste aproximado de entre 1.500 y 2.500 euros por cada miembro de la pareja.
Cuando se trata de divorcios contenciosos con hijos, los costos aumentan de manera significativa debido a las medidas adicionales necesarias, como la custodia, visitas y alimentación. Normalmente, estos trámites se realizan en dos etapas. Primero, se solicitan medidas provisionales que regirán hasta que se dicte la sentencia definitiva. Luego, se celebra el juicio de divorcio, que puede tardar hasta un año en resolverse desde la presentación de la demanda.
La mayor duración y complejidad de estos casos conllevan un incremento en los costos, que pueden alcanzar fácilmente los 10.000 euros, según factores adicionales que deben ser considerados.
Divorcio de mutuo acuerdo
Los divorcios de mutuo acuerdo son aquellos en los que la pareja regula las condiciones de su separación. Sin embargo, el proceso puede variar en complejidad y coste dependiendo de si la pareja tiene hijos menores.
El divorcio express, también conocido como divorcio notarial, es el procedimiento más rápido y económico, disponible para parejas sin hijos menores. Este proceso se puede gestionar directamente ante el notario, con un coste que puede partir de los 200 euros por persona. La posibilidad de compartir abogado y la no necesidad de un procurador contribuyen a la reducción de costes.
Por otro lado, para parejas con hijos menores, este procedimiento no es aplicable debido a la normativa que impide recurrir al divorcio express en estos casos. Estas parejas deben acudir a los tribunales, lo que eleva el precio de un divorcio de mutuo acuerdo con hijos a entre 400 y 600 euros por persona. Si bien este costo es superior al del divorcio notarial, sigue siendo más económico que un divorcio contencioso, donde no hay acuerdo y ambos cónyuges necesitan de representación legal independiente.