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Cuál es la diferencia entre cúrcuma y curcumina

Sin duda la cúrcuma es un término que se encuentra en tendencia cuando se trata de temas de salud, debido a que es una especia a la que se le atribuyen un sin número de beneficios. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Y a la par de su popularidad también ha comenzado a ser escuchado el término curcumina, algo que ha llegado a causar confusión entre los lectores, pues muchas veces no se sabe si son dos formas de referirse a la cúrcuma o si se trata de algo diferente.

Es por esto que hoy te contamos cuáles son las diferencias entre ambos y por qué se trata de palabras tan similares, que pueden llegar a causar confusión.

¿Qué es la cúrcuma y qué es la curcumina?

En realidad la diferencia entre ambos términos es sencilla, ya que uno, la palabra cúrcuma, hace referencia a la especie en general, mientras que curcumina es el nombre de que recibe la sustancia activa a la que se le atribuyen los potentes beneficios de este alimento y de la cual deriva su nombre.

Si bien la explicación de la diferencia entre ambos términos es sencilla conocerla es vital si lo que deseamos es obtener el beneficio para la salud, debido a que si bien se suele hablar de “los beneficios de consumir cúrcuma” lo cierto es que quien realmente otorga dichas propiedades es la curcumina.

Lo anterior implica que lo que realmente importa es consumir curcumina, la cual se puede obtener añadiendo cúrcuma a los alimentos; sin embargo, la concentración del compuesto activo es baja cuando se busca obtener del consumo de cúrcuma.

En este sentido, el consumo diario recomendado para tener beneficios a la salud es de entre 500 y 1000 miligramos al día pero no de cúrcuma sino de curcumina, el principio activo, los cuales han demostrado ser suficientes para tener resultados favorables, tal como reveló un estudio de la Universidad Complutense de Madrid.

La medición de esta dosis puede ser compleja, ya que varía según el método de consumo. Por ejemplo, dos cucharadas de cúrcuma en polvo como condimento pueden contener solo un 5% de curcumina, dependiendo de la pureza de la especia.

Por lo tanto, una de las formas más efectivas de aprovechar sus propiedades es mediante el consumo de cápsulas de polvo concentrado, que tienen la capacidad de contener hasta un 95% de curcumina, de acuerdo con información de la Universidad de Granada.

Es por esta razón que al buscar suplemento de cúrcuma es importante revisar cuál es su porcentaje o contenido de curcumina, ya que algunos señalan que tienen muchos gramos de cúrcuma pero al revisar te das cuenta de que su contenido de curcumina es bajo.

Dicha diferencia puede notarse también en el precio de los suplementos, ya que si uno que se ofrece como suplemento de cúrcuma es económico es posible que sea debido a que su concentración de curcumina no sea el adecuado.

Sin embargo, si se desea obtener directamente de la cúrcuma, existen ciertas maneras de obtener la dosis recomendada, tales como preparar infusiones con la parte del tallo, ya que es donde más cantidad de curcumina se concentra. Para trata de alcanzar la dosis sugerida se requerirían un promedio de tres tazas al día.

Por último, es relevante destacar que ya sea consumido como alimento o en suplemento es importante incluir pimienta, debido a que contiene piperina compuesto que mejora la absorción de la curcumina.

Cuando se opta por consumir la cúrcuma como condimento, el principal inconveniente es que será necesario el uso de múltiples cucharadas diarias en la comida para lograr beneficios nutricionales significativos, razón por la cual suele recomendarse optar por los suplementos.

Entre los beneficios a la salud que brindará la curcumina en tu cuerpo si eliges consumirla se encuentra los siguientes:

  • Ayudar a reducir la inflamación.
  • Aumentar los niveles de antioxidantes en el cuerpo.
  • Mejorar los síntomas de la depresión y la ansiedad.
  • Reducir los dolores de la osteoartritis.
  • Ayuda a regular los niveles de colesterol LDL, la glucosa en sangre y la presión arterial.
  • Mantener la salud del hígado y los pulmones.
  • Evitar la acumulación de grasas y facilitar su eliminación.
  • Fortalecer el sistema inmune
  • Disminuir la aparición de alergias.