Considera que es un error geopolítico que el Gobierno haya negociado con las farmacéuticas que lo hizo.

Punto Noticias.Alberto Narváez, médico epidemiólogo y docente universitario, considera que es un problema grave que el Gobierno de Lenín Moreno se haya alineado geopolíticamente en la compra de vacunas, al realizar acuerdos solo con Pfizer y AstraZeneca.

Aunque dejó abierta la posibilidad de que vengan vacunas de Covax, de Cuba, Rusia, tal vez China, no negoció con otros ofertantes, como los mismos chinos, que tiene dos vacunas, con los rusos y otros, cuyas vacunas ya están aprobadas, deploró.

El investigador sostiene que Pfizer y todas las grandes empresas transnacionales farmacéuticas, cuyo objetivo no es la vida de la humanidad ni la situación de salud de los pobres, van a tratar de obtener altos ingresos a costa de la vida de la gente.

Por esta razón, a su criterio, pondrán cualquier condición para no cumplir los acuerdos, como con Ecuador. Eso ya era previsible, dice.

Cuestiona por qué no se producen más vacunas, puesto que, a nivel del mundo, solo se ocupa el 20% de la capacidad de producir vacunas. Las posibles respuestas serían porque hay escasez de insumos o que, de manera intencional, no quieren hacerlo, para cobrar más y vender al mejor postor.

Casi todas las grandes transnacionales tienen costos diferenciales. En un lado cobran 20 dólares, en otro 30. Así es su perversidad, apunta y añade que, por eso, el mayor error de Ecuador fue negociar con estas empresas.

Narváez comentó que los chilenos no cometieron ese error, a pesar de tener un gobierno neoliberal, comerciaron con los chinos, ya tienen cuatro millones de vacunas y van por tres millones de vacunados.

“Nosotros nos casamos con Pfizer y hasta ahora recién nos llegan unas 30 mil vacunas. Necesitamos 80 mil, mínimo, para inmunizar a los trabajadores de salud de primera línea y, después, un millón 500 mil para todos los adultos mayores de 65 años”, manifestó.

Según el médico, en nuestro país también mueren muchas personas de 50 años, por lo que, para cumplir con el primer objetivo de la vacunación que es reducir la muerte, se necesitan seis millones de vacunas, para inmunizar a tres millones de personas, de manera ordenada, organizada, con prioridades, recomendó.