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Consecuencias de la falta de educación financiera

No conocer conceptos básicos como qué es una tasa de interés, o cómo hacer un presupuesto, pueden hacer que pierda hasta el 30% de sus ingresos anuales.

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¿Cuáles son las consecuencias de la falta de educación financiera?

Si bien la educación financiera es fundamental en la vida de cualquier persona, la realidad es que es un área que, por lo general, no se estudia en los colegios ni en las universidades, a menos de que sea en carreras que estén relacionadas con el tema.

De acuerdo con un estudio realizado por Standard and Poor’s, en promedio, el 30% de adultos en Latinoamérica tienen educación financiera. En el caso de Ecuador, el porcentaje no supera el 25%.

Según La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la educación financiera se trata de «un proceso en el que los consumidores e inversionistas mejoran su comprensión de los productos financieros, conceptos y riesgos con el fin de desarrollar habilidades y confianza para tomar decisiones informadas que mejoren su bienestar económico».

En otras palabras, la falta de educación financiera provoca que no solo no se puedan tomar decisiones básicas de ahorro e inversión, debido a los vacíos en conceptos como el valor del dinero en el tiempo, qué es una tasa de interés, qué es un presupuesto, entre otros.

En ese contexto, las personas pueden ser víctimas de préstamos con tasas de interés abusivas e inclusive, pueden hacer uso de préstamos informales o chulco.

También pueden sobre endeudarse o caer en fraudes y estafas de todo tipo.

Las principales consecuencias de la falta de educación financiera son:

1.- Es más difícil evaluar riesgos y oportunidades financieras. Esto hace que las decisiones financieras sean más riesgosas y potencialmente dañinas.

2.- Pone en desventaja a cualquiera que busque estar financieramente seguro, pues no sabrá si está tomando decisiones financieras correctas y pueden aumentar las posibilidades de pérdida debido a fraudes o estafas. En promedio, se puede perder hasta el 30% de los ingresos anuales por malas decisiones basadas en el desconocimiento.

3.- Puede conducir a tener grandes cantidades de deuda, pues si no sabe comparar entre tasas de interés, no puede escoger los créditos que más le favorezcan, ni decidir cuándo sí y cuando no es bueno endeudarse.

4.- Magnifica los problemas mentales asociados con la deuda y reduce las posibilidades de encontrar una solución adecuada para salir de ellas. En otras palabras, aumenta en más del 80% las posibilidades de padecer de estrés financiero.

5.- Puede llevar a que las personas acudan a préstamos informales, o chulco, que no solo son perjudiciales para su salud financiera, pues tienen altas tasas de interés, sino que también lo pueden poner en peligro.

6.- Si no cuenta con un presupuesto, es muy probable que gaste más de lo que gana y tenga que pedir prestado, lo que lo lleva a estar en un espiral de deudas.

7.- Las personas no tienen recursos para enfrentarse a una emergencia o imprevisto.

8.- Los ingresos durante el retiro o la jubilación son hasta 60% más bajos porque no se implementaron, durante la vida laboral activa, ningún mecanismo de ahorro o inversión pensando en el futuro.

¿Qué puede hacer?

Empiece a educarse. Hoy, existe un sinfín de materiales gratuitos que puede conseguir por internet. Existen portales que le explican la terminología más importante; también hay Podcast, Videos en Youtube, libros y todo tipo de material con el que puede empezar a educarse financieramente.

Un buen primer paso podría ser comenzando con un autoanálisis de sus reales conocimientos financieros.