Cinthya Vivar y Jimmy Figueroa, moradores de la calle Rocafuerte, elaboraban hasta este viernes, candelabros de botellas plásticas. Se aprovisionaron de las botellas y velas con anticipación, debido al cierre de almacenes y locales por el toque de queda extensivo.

Vivar comentó que esta iluminación se ha realizado durante 9 días, pero en los balcones de las casas, con plegarias de sus habitantes para que Dios proteja y erradique la pandemia del coronavirus. Velas encendidas que fueron ubicadas también en la escalinata de la calle Rocafuerte, contó Vivar. Mientras la elaboración de la tradicional fanesca no ha sido posible, por el aislamiento social y falta de dinero.

Incluso, la feria de la fanesca en el sector del cementerio municipal se la suspendió por la emergencia sanitaria, manifestó Teresa Quiñonez, administradora del campo santo.

Algunos comerciantes de pescado salado que se usa para la preparación de la fanesca, han tenido pérdidas, por la escasez de compradores. (I)