Coronavirus: En Quito, gremios apoyan que las entidades públicas sigan con teletrabajo, por prevención

Quito –

Con tres salvedades, desde el próximo miércoles 3 de junio Quito pasaría de semáforo rojo a amarillo modificado por la presencia del coronavirus. Según la Secretaría de Desarrollo Productivo del Municipio capitalino, serían que las instituciones públicas no retornen presencialmente, que el toque de queda sea entre 18:00 y 05:00 y que no haya buses.

La tarde de ayer, con el anuncio de las decisiones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional sobre el cambio de colores de semáforo para el mes de junio, se conoció la negación a la solicitud de las autoridades de Quito de aumentar el horario del toque de queda en el semáforo amarillo modificado. El toque de queda en amarillo seguirá de 21:00 a 05:00

Por su parte, Miguel García, presidente de la Federación de Servidores Públicos, está de acuerdo con que sigan con teletrabajo. Adujo que en la plataforma norte y sur, donde funcionan las dependencias estatales, no se ha hecho ningún arreglo para evitar contagios del virus.

“Para el ingreso (…) usted tiene que activar un reconocimiento digital, y para activar eso, no puede estar con guante. En consecuencia, todos activaríamos el mismo panel. Estamos hablando de 5000 personas. Estamos hablando de ascensores que suben con 14, 15 personas. Es una cosa que, si no se toma en cuenta, sería un atentado el que exija a los trabajadores que volvamos presencialmente”, agregó.

Según Pablo Zambrano, de la Cámara de Industrias y Producción, volver a laborar era una necesidad imperiosa. Dijo que han trabajado con cinco sectores: construcción, metalmecánico, textil, vehículos y madera, en planes de reactivación con bioseguridad.

“Aplicando los protocolos de transporte para el personal, otorgando todo el equipo de seguridad que se requiere, como son mascarillas, gafas de protección, manteniendo el distanciamiento”, explicó.

Zambrano dijo que se deberá identificar, por ejemplo, a las personas con enfermedades o aquellos que superen los 50 años, pues podrían ser población vulnerable. “No se va a operar a plena capacidad, pero es importantísimo ya la reactivación”, expresó.

Estimó que unas 40 000 personas se integrarían a sus actividades de manera presencial. Unas 400 compañías están actualmente en operación. Alrededor de 600 empezarían a reactivarse desde la próxima semana. El sector industrial habría perdido durante la cuarentena unos $5000 millones.

Con el cambio de hora en el toque de queda, desde el lunes 8 de junio, 1200 buses (40 % de la flota) entrarían a prestar el servicio. Habrá tarifa cero, pues el Municipio les entregará $200 diarios. La desinfección de las unidades lo hará el cabildo, indicó Jorge Yánez, de la Unión de Operadoras, quien pidió que quienes tengan COVID-19 no usen buses.

Para Santiago Ron, profesor universitario, es una medida apresurada cambiar de color. “Casi no hay camas en terapia intensiva en los hospitales”, argumentó el docente.