Quejas por falta de atención médica y medicamentos en el hospital del IESS de Ambato

Ambato –

Con receta en mano un afiliado del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) aseguró que luego de casi dos meses que se le agendó tuvo el chequeo médico en la especialidad de dermatología, pero que de los cinco medicamentos que se le envió para el tratamiento del rostro ninguno le dieron para que retirara, todas debía comprar afuera.

Manifestó que al trasladarse a una farmacia particular el costo era de aproximadamente $80, entonces dijo que como puede ser posible que a pesar de cancelar por el seguro todos los meses no le brinden la atención que requiere.

Ante esto, Miguel Robalino, director provincial del IESS Tungurahua, reconoció que hay dificultades en el agendamiento de turnos para la atención médica, así como en el abastecimiento de medicamentos, ante lo cual aseguró que se trabaja en estrategias que permitan superar los inconvenientes que causan disgustos en los afiliados.

Dijo que constató que existe bastante disminución de los insumos médicos, que es por la alta demanda, pero que se hacen nuevos procesos para que en un término no mayor a un mes se tenga todo resuelto.

Argumentó que en Tungurahua se supera los 100.000 afiliados y que por esa razón hay mucha demanda en la atención médica, para lo cual una de las estrategias es la contratación de derivaciones externas con centros médicos, policlínicos, dispensarios médicos anexos, clínicas e incluso hospitales como el del municipio de Ambato, con quienes se llegaron a acuerdos que se los concretarán con la firma de convenios.

Comentó que algunos ya están en operaciones para que el agendamiento sea de atención inmediata, máximo en quince días, y en un local lo más cercano a los domicilios, dijo que todo eso es por la fluidez económica que tiene el IESS.

«Tienen que pasar más de tres meses para que me hagan un eco de tiroides que necesito, dicen que no hay médicos, mientras tanto nuestra salud se deteriora”, dijo un afiliado que prefirió la reserva de su nombre, ante lo cual Robalino aseguró que esa problemática fue conocida y que se determinó que es porque faltan galenos imagenólogos, pero que se abrió un concurso en el país para cubrir esos vacíos.

Anticipó que mientras se hace el proceso para contar con los médicos imagenólogos se contrató un derivador para la atención a los afiliados. (I)