Con la escandalosa suspensión del superclásico Brasil-Argentina como mar de fondo, la clasificatoria sudamericana pone en foco una décima fecha en la que se podría quebrar definitivamente la tabla entre los que batallarán por un boleto a Catar 2022 y los que empezarán a despedirse.

El mundo fútbol se frustró por la suspensión del partido en Sao Paulo, a instancias de las autoridades de la agencia de vigilancia sanitaria de Brasil que pedían la deportación de cuatro jugadores albicelestes por incumplir protocolos anticovid, pero es hora de volver a concentrarse en la acción de la décima fecha que se disputará este jueves.

En un ‘duelo dispar’, Argentina, flamante campeón de América, quiere seguir la fiesta y tras un triunfo contundente en su visita a Venezuela 3-1 y el fallido clásico ante Brasil, Messi y compañía quieren seguir con piloto automático rumbo a Catar mostrando su juego de locales y con público ante la alicaída Bolivia.

El estelar Lionel Messi podrá tener contacto con el público el jueves en el estadio Monumental por primera vez desde que Argentina ganó la Copa América.

Un 30% del aforo del estadio Monumental, (unas 21.000 personas) fue habilitado por las autoridades en el retorno del fútbol en Argentina tras un año y medio de pandemia.

Lo que no falta por filas albicelestes es confianza, la que ganaron con el triunfo en la final de la Copa América en Maracaná y ante Brasil tras pasar casi tres décadas sin gritar campeón.

La suspensión del partido ante Brasil fue “una lástima, un papelón, porque íbamos a ganar”, afirmó Martínez antes de dejar a su selección, reflejando el momento anímico del equipo que ocupa el segundo lugar de la clasificación, con 15 unidades, a la espera de que la FIFA decida qué hacer con los puntos del partido suspendido.

Enfrente, la débil Bolivia llega casi resignada a mirar desde lejos otro mundial. Penúltima en la clasificación, con seis puntos, sufrió defensivamente en Montevideo ante una joven delantera de Uruguay y cayó 4-2.

Tite vs. Gareca, duelo repetido

En uno de los duelos entre técnicos más repetidos de los últimos tiempos, el Brasil de Tite recibe al Perú de Ricardo Gareca en el Arena Pernambuco, de Recife.

La seleção quiere confirmar su dominio regional, ese que lo tiene como líder absoluto del premundial con 21 puntos en siete partidos, pese a la ausencia de nueve jugadores vedados por sus clubes en Inglaterra, varios de ellos titulares.

Perú, de su lado, volvió a soñar con Catar al vencer con lo justo 1-0 a Venezuela. Gareca conoce a la perfección la apuesta de Tite, a quien enfrentó dos veces cosechando derrotas en la pasada Copa América, pero parar a Neymar y compañía es una misión difícil de completar con éxito.

“Perú va a pelear mientras los números den”, dijo Gareca en la previa, y desde la séptima posición con ocho unidades.

Uruguay-Ecuador, tercer puesto en juego

En otro partido de máxima tensión, Uruguay recibe en Montevideo a Ecuador con la disputa del tercer puesto al rojo vivo.

Los charrúas pasaron la prueba de Bolivia con buena nota, pese a la ausencia de sus estrellas Luis Suárez y Edinson Cavani y con una actuación de 10 de Giorgian De Arrascaeta, pero para afianzarse en las posiciones debe ganar al dinámico Ecuador del argentino Gustavo Alfaro, que marcha tercero con 13 puntos, una unidad por encima de la Celeste.

“Ecuador está preparado, ha ido mejorando mucho, tiene solidez defensivamente y tiene jugadores de mucho talento de mitad de cancha para adelante y de velocidad que pueden hacer mucho daño”, dijo el delanteroecuatoriano Ángel Mena.

El baile por seguir prendidos

Con la presión de levantar el rendimiento del equipo y demostrar que los cafeteros pueden gambetear sin James Rodríguez, Colombia enfrenta a Chile, la selección que dejó para volver a casa en estas clasificatorias.

El equipo de Reinaldo Rueda marcha quinto, posición que da boleto al repechaje, con diez unidades. Pero Chile, dirigido por el uruguayo Martín Lasarte, está peor: octavo con siete puntos.

Arturo Vidal y sus compañeros de la generación dorada empiezan a no ser suficientes para mantener a la Roja en la élite, pero un triunfo en tierras cafeteras podría inyectar ánimo al equipo… y una derrota podría ser el fin.

En otro duelo por sobrevivir, con el lema “rendirse jamás” los paraguayos dirigidos por el argentino Eduardo Berizzo, cada vez más cuestionado por sus hinchas, esperan en Asunción a una Venezuela en retirada.

Colista con apenas 4 unidades, la Vinotinto mira con desilusión lo que queda de eliminatorias y los guaraníes saben que perder puntos en este partido no es opción. Paraguay marcha sexto con ocho unidades.

Fuente: AFP

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