“Con la edad te ganas el derecho de ser fiel a ti misma”
Hace más de 10 años que Frances McDormand no daba entrevistas. La razón de haber vuelto a dar un paso al frente se llama Olive Kitteridge, una miniserie de HBO que la actriz considera el proyecto más personal de su carrera y que se estrenará próximamente en Latinoamérica.
“Con la edad te ganas el derecho de ser fiel a ti misma”, aseguró a un grupo de periodistas durante la pasada edición del Festival de Cine de Venecia, donde la serie, una adaptación en cuatro capítulos de la novela homónima de Elizabeth Strout, tuvo su preestreno mundial.
Esa coherencia interna y una implacable causticidad son rasgos que McDormand comparte con Olive, una mujer inteligente, transgresora y algo cascarrabias, que parece un personaje secundario de la trama, ambientada en una pequeña ciudad costera del estado de Maine, y sin embargo es su eje. “Es esa profesora de matemática que todos recuerdan, la esposa del farmacéutico (Richard Jenkins) que influye en la vida de la gente, esa mujer del pueblo a la que todo el mundo conoce y a la que nadie invita a cenar, pero que nadie olvida”, resume la actriz.
Con Olive Kitteridge, la actriz se convirtió en productora ejecutiva y motor del proyecto. Habló con Strout para comprar los derechos de la novela solo una semana antes de que le concedieran el Pulitzer, en 2009; subió al barco a la guionista Jane Anderson y a Lisa Chodolenko (The Kids are Alright) como directora y se presentó en las oficinas de HBO. “Acababa de ver The Wire y fue la primera vez que me di cuenta de que algo estaba cambiando en la forma audiovisual de narrar. Pensé que eso era lo que quería hacer; así es como puedes contar una historia sobre una mujer, no cronológicamente y en 90 minutos, sino con saltos y en 6 u 8 horas”.
Feminista convencida y antiestrella de Hollywood, un mundo con el que siempre ha mantenido una prudente distancia, McDormand asegura que su estilo interpretativo consiste en excavar en busca de la verdad de los personajes.