Cómo comunicarte eficazmente con un adolescente
Cómo comunicarte eficazmente con un adolescente
Cómo comunicarte eficazmente con un adolescente. A veces comunicarse con los adolescentes parece difícil pero existen formas de hacerlo. Si tu adolescente no responde bien cuando tratas de hablarle o si no consigues que hable en lo absoluto, quizá debas intentar con estrategias diferentes y ver si son útiles.
Hacer cambios pequeños en la forma en la que escuchas a tu adolescente, lo invitas a conversar y lidias con problemas difíciles puede ayudarte a comunicarte con él o ella eficazmente en el futuro.
Método 1. Escuchar a tu adolescente
1.Dile que estás dispuesto a escuchar. Es posible que tu adolescente no esté seguro de si puede acudir a ti cuando tenga un problema o cuando solo necesite conversar con alguien. Puedes dejar en claro que estás dispuesto a escucharlo simplemente diciendo algo como: «Siempre estaré aquí cuando quieras hablar conmigo».
- Ten en cuenta que posiblemente sea necesario recordárselo de vez en cuando. Por ejemplo, si tu adolescente parece tener un problema, puedes recordarle sutilmente que puede hablar contigo diciéndole algo como: «Siempre puedes conversar conmigo cuando lo desees».
- Elimina las distracciones.
- Mira a tu adolescente haciendo contacto visual directo.
- Asiente y haz comentarios neutrales como “sí”, “ya veo” y “continúa”.
- Reformula lo que tu adolescente diga de vez en cuando para demostrarle que lo escuchas.
- Pídele que te aclare algún punto si es necesario. Por ejemplo, si tu hija adolescente te cuenta algo que pasó entre ella y su amiga Sara y ella tiene otras amigas que también se llaman Sara, puedes preguntarle: «¿Sara B o Sara H?».
- Por ejemplo, si tu adolescente te cuenta que piensa pedirle al chico que le gusta que sea su pareja de promoción, no debes usar esta oportunidad para decirle que piensas que debería buscar a alguien mejor. Tu adolescente no va a cambiar su opinión sobre alguien simplemente porque tú no lo apruebas.
- Es especialmente importante que te reserves tus opiniones personales si tu adolescente comparte contigo algo que le molesta, como que haya cometido un delito, que sienta ganas de suicidarse o que es víctima de bullying en la escuela. Si tu adolescente comparte un problema similar contigo, entonces es normal que te sientas molesto y preocupado. Sin embargo, decirle lo que debe hacer o sentir no será útil.
4. Acepta un poco de silencio. A veces tu adolescente no tendrá ganas de hablar contigo inmediatamente o en lo absoluto. Con frecuencia los adolescentes necesitan resolver sus problemas por su cuenta o calmarse antes de que puedan compartir lo que les sucede. Esta forma de actuar puede ser frustrante para ti pero obligar a tu adolescente a conversar contigo a veces puede empeorar las cosas. Si lo presionas demasiado, él o ella podría sentir que invades su privacidad y decidir no hablar en lo absoluto. Para minimizar tus probabilidades de que no te dirija la palabra, quizá necesites aprender a hablar menos y ser paciente si él o ella no responde inmediatamente.
- Por ejemplo, en lugar de hacerle muchas preguntas justo cuando llega a casa, dile algo como; «Hola cariño. Espero que hayas tenido un buen día. Si quieres hablar al respecto, simplemente avísame. Me encantaría escucharlo todo.» Luego, vuelve a tus asuntos y deja que tu adolescente hable si así lo quiere.
Método 2. Conversar con tu adolescente
- Por ejemplo, si tu adolescente quiere saber por qué su toque de queda no puede comenzar más tarde, puedes decirle algo como: «Sé que disfrutas pasar tiempo con tus amigos pero las 10 de la noche es la hora límite en la que acordamos que regresarías porque tienes obligaciones en la mañana y porque me preocupa que conduzcas tarde en la noche. Podemos conversar sobre hacer que tu toque de queda comience más tarde dentro de algunos meses pero por el momento creo que deberíamos mantenernos con el toque de queda que acordamos».
- También puedes usar proyectos para hacer que tu adolescente interactúe con la familia. Por ejemplo, puedes hacer que tu adolescente participe en la redecoración de la habitación familiar, la elaboración de un álbum de recortes o la planificación de las vacaciones familiares.
- No participes en las conversaciones en línea que tu adolescente tenga con sus amigos.
- No uses las redes sociales como una forma de espiar a tu adolescente.
- Por ejemplo, si tu adolescente sale con alguien, no le pidas que te describa la velada con lujo de detalles. Simplemente dile algo como: “Parece una buena persona. Espero que se hayan divertido”.
Método 3. Conversar con tu adolescente sobre temas delicados
- Si estás enojado con tu adolescente o angustiado por algo que esté atravesando, tómate tu tiempo para calmarte antes de sentarte y conversar. De lo contrario, podrías reaccionar exageradamente a cosas que tu adolescente comparta contigo y hacer que la situación empeore.
- Da una caminata corta respirando profundamente o meditando durante cinco minutos antes de conversar con tu adolescente.
- Por ejemplo, puedes estructurar la conversación diciendo algo como: «¡Tu reporte de calificaciones es muy impresionante! Obtuviste una A en Inglés e Historia, una B+ en Matemáticas, y una B+ en Biología. Parece que la única clase en la que no te va bien es en Educación Física, así que probablemente tengamos que trabajar duro en un plan para mejorar tus calificaciones. ¿Qué te parece?”.
- Por ejemplo, si tu adolescente se metió en problemas en la escuela, podrías comenzar diciendo algo como: «Tu maestra de matemáticas llamó esta mañana y dijo que fuiste irrespetuoso con ella en la clase de hoy. No creo que su intención sea meterte en problemas. Creo que simplemente está preocupada por ti. Yo también estoy preocupado. Antes de que hablemos sobre esto, ¿hay algo más que debería saber sobre la situación?».
- Por ejemplo, si sabes que tu hija adolescente te mintió sobre dónde pasó la noche porque llamaste y no estaba ahí, una pregunta engañosa sería algo como: «¿Te divertiste ayer pasando la noche en la casa de Julie?». Sabes que no pasó la noche ahí y ella sabe que no se quedó ahí, así que la pregunta pone a prueba su honestidad. Sin embargo, ella sabe que probablemente estará en problemas de todos modos.
- En lugar de hacerle preguntas engañosas a tu adolescente, sé directo con ella. Por ejemplo, si sabes que tu adolescente mintió sobre dónde se encontraba, dirígete a ella con calma, incluso puedes usar un comentario con un tono similar al siguiente: “Hablé con la mamá de Julie anoche y sé que no dormiste en su casa. No estoy segura por qué mentiste pero creo que deberíamos conversar al respecto. Sin embargo, no es necesario que hablemos sobre eso inmediatamente si no sientes ganas de hacerlo. ¿Quieres hablar sobre ello ahora o esta noche después de la cena?». Responder de este modo le demuestra a tu adolescente que sabes que mintió sobre algo y que estás decepcionado pero quieres conversar al respecto de una manera razonable cuando ambos se sientan calmados.
- Permite que tu adolescente converse sobre todas las alternativas que tenga.
- Hagan una lista de ventajas y desventajas juntos.
- Hazle preguntas para ayudarlo a que vea todos los lados del problema.
- Permítele tomar la decisión final.
- Usa las consecuencias como una oportunidad para aprender.
- Posiblemente también consideres terapia individual para ti y tu adolescente. La terapia individual puede ser necesaria para que los dos enfrenten los problemas que no estén relacionados con su relación.