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¿Cómo seguir adelante cuando te sientes estancado?

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¿Te ha pasado de que sientes que te encuentras como en una zona gris, en un bloqueo del que no sabes qué hacer, ni cómo salir? Todos alguna vez pasamos por allí. Es por eso que hoy te contamos qué hacer para salir adelante cuando te sientes estancado.

La vida cotidiana está llena de retos, pero también los problemas y las adversidades no faltan. Y aunque en ocasiones, no nos va bien en la vida, resulta que tampoco nos va mal, simplemente no nos va. No nos pasan cosas relevantes de las cuales podamos sentirnos orgullosos.

Son temporadas en las que nos sentimos atorados, o más bien estancados, no avanzamos con nuestros objetivos y entonces, la motivación comienza a perder fuerza dentro de nosotros.

4 Síntomas del Estancamiento

Hablando de forma metafórica, estar estancado es como vivir en grises, cuando sabes que la vida está llena de colores. Tus días parecen ser todos iguales, tienes muy poca ilusión, todos nos parece muy monótono.

Aquí te van 4 síntomas que te ayudarán a identificar si te encuentras estancado:

1.- Vives en piloto automático.

Tus días son tan similares que es como dar replay y observar una escena muchas veces.

2.- Se produce un aumento de actividades que hacen de colchón emocional.

Aquellas emociones que no estamos gestionando bien: estrés, frustración, pena, desmotivación, terminan volcándose en hábitos compulsivos, buscando un confort que a la larga se transforma en un gran vacío. Es así como: compras más, fumas más, comes más, limpias más, te enganchas más…

3.- Te empiezan a aparecer malestares recurrentes.

Aunque no es algo que pueda ser extremadamente importante, puedes sentir, recurrentes dolores de cabeza, molestias musculares, resfriados que van y vienen.

Recuerda que, el cuerpo termina por expresar en síntoma aquella emoción con la cual no hay contacto. En tal sentido, si prestas atención, los síntomas y la emoción reprimida con la que se asocian nos permiten entender la enfermedad que sufrimos, también nos habla de lo que no somos capaces de expresar.

¿Le estás prestando atención a tus síntomas físicos?

4.- Todo te da igual.

No te apetece salir o compartir con tus amigos, pones excusas a sus invitaciones, te convences de que necesitas descansar, pero en contrapartida, cuando estás solo en casa, te sientes muy solo, apesadumbrado. Percibes que algo no está bien.

¿De dónde viene esta sensación de estancamiento?

De la autorrealización o, mejor dicho, de la no autorrealización, porque la primera consiste en lograr nuestros objetivos vitales y cuando los logramos, entonces nos sentimos orgullosos de nosotros mismos, pero cuando por alguna razón no podemos cumplir lo que nos hemos propuesto, la sensación de fracaso aparece y si, además, le agregamos que estamos en una situación en la que nada de lo que hacemos se concreta, surge entonces el estancamiento.

O también puede suceder que sí, lograste un objetivo en concreto, pero luego lo siguiente es permanecer en una larga temporada de ausencia de metas que nos hagan sentir vivos y realizados, porque la fuerza que nos impulsaba, la motivación, se ha desvanecido.

En primer lugar, debes saber que este sentimiento es muy común, y todos en algún momento hemos pasado por él.

En segundo lugar, la autorrealización forma parte de las necesidades humanas, es una de aquellas cosas que necesitamos cubrir para sentirnos plenos y saludables.

Es imperioso para nosotros crecer, evolucionar y expandirnos. El no lograrlo nos generará malestar y frustración.

Por otro lado, las presiones que sentimos no son únicamente internas, también nuestro entorno nos insta por movernos y nos recuerda a cada instante cuáles son aquellas cosas que nos faltan por alcanzar.

Por ejemplo: si no te has casado, tienes que hacerlo. Si ya estás casado, entonces debes tener hijos, y luego, si ya tienes un hijo, te preguntan cuándo llega el segundo.

Si no estudiaste una carrera universitaria, siempre habrá alguien que te pida que lo hagas, o si estás desempleado te increparán por no tener un trabajo, y si ya lo tienes, porque no has conseguido una promoción. El resultado es, la permanencia de un sentimiento de que hagamos, lo que hagamos, nunca es suficiente.

Ante esta realidad, es primordial detenerse y hacer algunas reflexiones

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¿Qué hacer cuando nos encontramos estancados?

Si tu situación actual es parecida a lo que hemos descrito anteriormente, entonces lo que te mostraremos a continuación te interesa, porque te ofrecemos algunas ideas que te ayudarán a salir del estancamiento.

1.- Recuerda todo lo que has logrado.

Es importante que lo hagas, porque cuando nos sentimos estancados nuestra mirada suele estar en nuestros próximos pasos y nos olvidamos de todo el camino que hemos recorrido para llegar al punto en el que nos encontramos.

Pon tu mirada en las metas alcanzadas y los objetivos logrados, verás que son muchas las cosas por las cuales debes sentirte orgulloso.

2.- No te compares.

Es muy común compararnos con otras personas y los logros que éstas han tenido, pero lo negativo de hacer esto es que siempre lo hacemos con personas con las que salimos perdiendo, porque obviamos aquellas que ponen de relieve nuestra valentía, nuestras cualidades y nuestros éxitos.

Seguramente, en muchos aspectos, ya eres ese tipo de persona digna de admiración, ya eres una versión mejorada de lo que querías ser.

3.- Piensa que existen etapas de reflexión y recapitulación.

Si bien es importante la evolución y el crecimiento personal, no podemos pretender encontrarnos en constante movimiento. Existen etapas en las que debemos detenernos para reflexionar sobre lo que hemos hecho y lo que hemos logrado para poder decidir cuáles serán los pasos siguientes.

Las etapas de organización de ideas y de asentamiento son tan necesarias, como las de cambio.

En tal sentido, deja de resistirte y acepta el momento vital por el que estás atravesando. Vive la realidad que se te presenta y acéptala sin rechazo. Estos son momentos de siembra, que más adelante te permitirán cosechar.

4.- Define con claridad tus nuevos objetivos.

No percibas este momento con frustración y derrota, porque el hecho de que te encuentres en esta situación, no quiere decir que debas resignarte.

La tranquilidad actual que tanto te molesta, puede convertirse en un período de definición de nuevos objetivos. De detectar esas áreas en las cuales necesitas un cambio.

Ten en cuenta que si te sientes estancado es porque tienes la sensación de que tu vida se ha puesto en pausa en un momento que no es satisfactorio para ti. De lo contrario, estarías disfrutando y agradeciendo el momento y no te estarías planteando la necesidad de avanzar.

Para salir adelante, debes delimitar objetivos, los cuales deberán estar basados en estas tres preguntas:

  1. ¿Qué quiero?
  2. ¿Cuál es la distancia de este objetivo de mi situación actual?
  3. ¿Cuál será mi estrategia para acercarme a ese objetivo?

5.- Identifica los miedos que te están limitando.

Este último paso es importante si deseas salir del estancamiento en el que te encuentras, porque, si ya sabes que estás insatisfecho con tu vida, conoces cuáles son los siguientes pasos que debes dar para salir de esa situación, pero no los estás dando, es debido a que algo te está deteniendo y por lo general, son los miedos los que limitan ese avance.

Miedo al ridículo, al fracaso, al rechazo, a perder dinero, o a no ser lo suficientemente bueno para lograrlo. En muchos casos, lo que existe son creencias que nos limitan o falta del sentido del merecimiento.

La buena noticia es que es posible identificar todos esos temores y trabajarlos de manera individual. Asegúrate de que, si no puedes hacerlo solo, de buscar la ayuda de un profesional.

Tal vez se trate de un período de transición

Puede que pienses que estás estancado cuando en realidad lo que estás atravesando es un período de transición que se vuelve crucial, para que, a la hora de avanzar hacia tu próximo objetivo, lo hagas con total claridad y contundencia.

No te sientas mal por estar allí, sácale el máximo provecho y cuando te sientas preparado, da el primer paso. Es el único secreto para salir adelante:  Empezar a moverse hacia adelante.