Sandía

Cómo se usan las semillas de sandía para limpiar los riñones

Los riñones son dos de los órganos más importantes del cuerpo humano por lo que cuidarlos y procurar su bienestar es una manera de prevenir graves enfermedades, como las infecciones urinarias y la insuficiencia renal crónica, por mencionar algunas. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

En este sentido, existe una pequeña pero nutritiva semilla cuyas propiedades diuréticas serán las mejores aliadas para tu salud renal pues sus compuestos promueven la eliminación de agua del cuerpo a través de la orina, lo cual ayudará a los riñones a filtrar y excretar desechos, toxinas y sodio de manera más eficiente, contribuyendo a la limpieza de estos órganos vitales.

Nos referimos a la semillas de la sandía, las cuales muchos suelen tirar pero que en realidad pueden guardarse para elaborar un té con grandes beneficios, sobre todo para el correcto funcionamiento de estos órganos.

Y es además de facilitar la eliminación de toxinas, las semillas de sandía también pueden ayudar a disminuir el volumen de sangre y, por lo tanto, reducir la presión arterial.

Lo anterior es importante debido a que la presión arterial alta es un factor de riesgo significativo para enfermedades renales pues puede dañar los delicados vasos sanguíneos de los riñones, afectando su capacidad para funcionar correctamente.

Por último, las propiedades diuréticas de esta semilla pueden prevenir o tratar la retención de líquidos (edema), una condición en la que se acumula exceso de líquido en el cuerpo. La retención de líquidos puede aumentar la presión sobre los riñones y afectar negativamente su función.

Como puedes ver las semillas de sandía son grandes aliadas para promover la salud de los riñones; sin embargo, para aprovechar sus beneficios, las semillas deben ser preparadas adecuadamente ya que comerlas crudas y enteras puede hacer que pasen por el sistema digestivo sin digerirse completamente.

Cómo consumir las semillas de sandía para obtener sus nutrientes

Una forma efectiva de obtener los beneficios de esta semilla es secándolas y tostándolas para consumirlas como un snack o bien preparando un delicioso y nutritivo té. Aquí te decimos cómo puedes elaborarlo:

  • Secado de las semillas: Primero, se deben recoger las semillas de sandía y lavarlas para eliminar cualquier resto de pulpa. Luego, se extienden en un papel absorbente o un paño limpio y se dejan secar completamente al aire libre o en un lugar bien ventilado. Este proceso puede tomar varios días.
  • Triturado de semillas: Una vez que las semillas estén secas, se trituran ligeramente con un mortero o un molinillo. No es necesario molerlas hasta convertirlas en polvo, solo basta con romperlas para facilitar la liberación de sus componentes durante el proceso de cocción.
  • Preparación del té: Para preparar el té, se necesitan aproximadamente una cucharada de semillas trituradas por cada litro de agua. Se lleva el agua a ebullición, se añaden las semillas trituradas y se deja hervir a fuego lento durante unos 15 minutos. Luego se retira del fuego, se tapa y se deja reposar unos 10 minutos.
  • Consumo: Se recomienda colar el té para retirar los restos de las semillas. Se puede consumir el té de semillas de sandía a lo largo del día. Para obtener resultados en la limpieza renal, se sugiere beber este té diariamente durante varias semanas.

Es importante tener en cuenta que, aunque las semillas de sandía pueden ayudar a promover la salud renal debido a sus efectos diuréticos, no deben ser consideradas como un sustituto del tratamiento médico en caso de que ya existen problemas renales graves.

 

Algunos otros beneficios del consumo de estas semillas pueden ser los siguientes:

  • Es una buena fuente de proteína vegetal
  • Contienen minerales esenciales como el magnesio, hierro, zinc, potasio y fósforo.
  • Contienen ácidos grasos insaturados y omega-6, que pueden contribuir a la salud cardiovascular y cerebral.
  • Poseen antioxidantes como la vitamina E que ayudan a proteger las células contra el daño de los radicales libres
  • Su consumo pueden favorecer el tránsito intestinal y promover una digestión saludable.