organizar los gastos personales

¿Cómo organizar los Gastos Personales en situación de crisis?

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Consejos para organizar tus gastos en situaciones de Crisis

1.- Los primero que debes hacer es detectar ¿Cuáles gastos son necesarios y cuáles son simples caprichos?

No podemos iniciar un plan para controlar tu dinero si no conocemos exactamente en qué lo gastas. Por lo que es indispensable determinar, cuáles son tus necesidades y cuáles son tus caprichos, para así poder reducir tus gastos.

Las necesidades se traducen en cosas necesarias para poder vivir, mientras que los caprichos, son cosas extras que mejoran tu calidad de vida. Por lo que, deberás cubrir primero tus necesidades básicas mensuales, antes de pensar en satisfacer cualquier deseo que puedas tener.

Para resolver este punto, tendrás que hacerte la siguiente pregunta,  cuando te encuentres frente aquel artículo que deseas comprar. ¿Realmente lo necesito?

Si eres un comprador compulsivo, podrás aplicar medidas como: no llevar contigo exceso de dinero, sino el justo y necesario para pasar el día. La posesión de una cantidad extra de dinero, podría llevarte a realizar una compra que realmente no necesitas. También podrá ayudarte, el dejar las tarjetas de crédito en casa.

Como las buenas decisiones siempre se meditan, posterga la inmediatez para mañana, así podrás evaluar mejor la situación. En el caso de que sea algo que realmente necesitas comprar, preocúpate por obtener varias cotizaciones, de manera a obtener el mejor precio.

Como la prioridad es ahorrar, aplica cambios en tu rutina de diaria:

  • Evita comer en la calle. Preparar tu comida y llevarla al trabajo te saldrá más económico que comer en la calle.
  • Haz ajustes para bajar el recibo de la luz, como por ejemplo: no dejar las luces encendidas o el televisor prendido si no lo estás usando. Así como, sólo usar el aire acondicionado cuando sea necesario.
  • Analiza tu plan de celular.
  • Cuando vayas al supermercado, haz una lista de las cosas que necesitas comprar. De esta forma,  evitarás comprar cosas innecesarias o que no son imprescindibles. Aprovecha los cupones de descuento, ya que podrán reportarte un gran ahorro.
  • Elimina servicios que no sean necesarios.

2.- Crea un Presupuesto.

En él deberás incluir todos tus ingresos, deudas y todos tus gastos, para poder de esta forma determinar, hacia dónde se está yendo tu dinero.

Al tener tu presupuesto establecido, aparta ese dinero cada mes del salario que recibes y paga las cuentas establecidas. No uses ese dinero para otra cosa que no sea aquella por la cual fue creado. Y para evitarte momentos indeseables, no olvides incluir los gastos variables.

3.- Evita los gastos imprevistos.

Por muy pequeños que sean podrán llevarte a un desajuste de tu presupuesto. Lo mejor para enfrentarlos, en el caso de que no los puedas evitar, será el ahorro.

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4.- Aparta un porcentaje de tu dinero y ahórralo.

Intenta separar una cantidad mensual de tu salario. Dependiendo de tus posibilidades y de tu disciplina, podrás comenzar con un 5 a 10 %. Lo mejor será colocarlo en una cuenta de ahorro y así evitarás la tentación de usarlo.

5.- Establece un fondo de emergencia.

Esto te permitirá enfrentar los gastos imprevistos o emergencias que se puedan presentar.

6.- Evita los Gastos Hormiga.

Aquellos caprichos o gustos que te das todos los días y que al llegar a fin de mes y al hacer la sumatoria, se convierten en un gran gasto.

7.- Paga tus deudas.

Podrás dormir tranquilo. Si no puedes pagarla por completo porque te quedarías sin dinero, haz abonos mensualmente, hasta que logres pagarla por completo. Éstas deberán estar incluidas en tu presupuesto mensual y no deberían superar el 30% del ingreso que recibes por mes..

8.- Vive por debajo de tus posibilidades.

Esto te permitirá gastar menos dinero, e invertir o ahorrar la diferencia.

9.- Vende las cosas que no necesites.

Organiza ventas de garaje o utiliza las redes sociales, para vender las cosas que ya no usas, esto te proporcionará un dinero extra.

10.- Adquiere una filosofía financiera.

Dicha filosofía debe estar basada en las siguientes ideas:

  • «Controla tu dinero y compra los que realmente necesites». Si no quieres meterte en problemas, ignora a los que dicen que “Siempre habrá dinero suficiente”. El exceso de optimismo no es nada favorable cuando la intención es ahorrar.
  • «No gastes todo el dinero que tienes y obviamente, no gastes todo el dinero que no tienes». Evita los créditos y préstamos de consumo.
  • Aplica la idea de: «Hoy no, mañana sí, a la hora de realizar grandes gastos». Terminarás por aplazarlos y al final, puede que ni siquiera lo necesites.
  • «Vivir como pobres ahorrando en lugar de vivir como pobres pagando». Es mucho mejor para tu salud y bienestar, tener la tranquilidad del ahorro, que la angustia de tener que pagar deudas, que tal vez eran innecesarias.

Envuelve a tu familia en el proceso…

Asume a tu familia como socios y reúnete con ellos mensualmente para revisar el presupuesto, determinar sus metas financieras y los posibles ajustes que se tengan que hacer. El trabajo en equipo te aliviará la tarea de poder salir de la crisis con éxito.

Y como, no hay consejos estándar sobre finanzas personales, lo mejor que podrás hacer será cambiar la mentalidad y tener mucho cuidado de no gastar más de lo que ganas y a su vez… ahorrar más, producir más e invertir más. Estos serán los pasos que te ayudarán a superar ese bache financiero.