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¿Cómo llevar el móvil en el coche sin que nos multe la DGT? 3 formas de hacerlo correctamente

Usar el teléfono móvil al volante está totalmente prohibido y hacerlo multiplica por 23 el riesgo de sufrir un siniestro según datos de accidentes de tráfico en las carreteras. El Código de Circulación de la Dirección General de Tráfico, (DGT) es muy duro al respecto e incluye incluso multas cuando se usa el móvil con el coche parado -en un semáforo, por ejemplo- con importantes sanciones. Pero, ¿cómo hacerlo de forma correcta sin riesgos?

El uso del móvil es una de las infracciones más perseguidas

Sí, sabemos que el uso del teléfono móvil está terminantemente prohibido mientras nos encontramos al volante del coche, y la DGT es muy seria al respecto, más con las diferentes actualizaciones de la Ley de Tráfico, como la última, en la que son muchas las nuevas normas que hay que cumplir al volante y entre ellas muchas tienen que ver con nuestro dispositivo.

Su uso al volante se ha endurecido con nuevas sanciones de manera que mientras manejamos el coche no se puede utilizar, ya que supone una distracción para los conductores y pone en peligro la seguridad.

De hecho, según números de la propia DGT, el 31% de los accidentes de tráfico se deben a distracciones como el uso de los smartphones. Por ello, es una de las infracciones más perseguidas en la actual ley de Tráfico. Ahora bien, más allá de que su utilización esté prohibida y no hay que hacer nada con él mientras vamos al volante, podemos llevarlo en el coche de determinadas formas sin riesgo de que los agentes nos multen.

Puede llevarse con soportes (sin riesgos)

Y en esto, lo cierto es que para hacerlo, solo hay tres formas legales de portarlo, y gran parte tiene que ver con los soportes. Así lo dijo el propio director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro. «¿Se puede llevar el móvil en el coche en un soporte homologado?». La respuesta del director general de la DGT fue la siguiente: «Sí, sin ningún problema». Algo a lo que debemos añadir un par de matices: no puede entorpecer la visión del conductor y éste no podrá manipular el teléfono durante la conducción.

De este modo, el organismo vial dice situar el soporte homologado en el salpicadero del coche: permite tener el móvil a la vista y no afecta al campo de visión de la persona que está al volante.

No todos los soportes cumplen estas condiciones: razón por la que se recomiendan apostar por uno de estos tres sistemas con los que colocar el teléfono en el interior del coche no supone ningún problema para el conductor:

• Un imán en el salpicadero. Permite tener el móvil a la vista y no afecta al campo de visión al volante.
• La ranura del CD. No resta visión, se puede adaptar a diferentes modelos y, además, permite girar el smartphone 360 grados para llevarlo vertical u horizontal
• La cúpula del cuadro de instrumentos. Para muchos es una de las ubicaciones más seguras porque el teléfono queda entre el volante y la carretera igual que sucede con los head-up display: no resta visión y mirar la pantalla apenas resta atención a lo que sucede en la carretera.

Si lo hacemos mal, las sanciones son cada vez más duras

Es verdad, también, que en muchas tiendas se pueden adquirir adaptadores que sirven para poner el móvil de forma que sirva como pantalla de guía o centro multimedia en el coche.

Eso sí, hay que tener en cuenta que, como hemos visto con las anteriores tres formas legales con un soporte homologado, según las normas de la Dirección General de Tráfico es necesario ponerlo donde no tengamos que apartar la vista de la carretera para mirarlo y, además, tendremos que ajustar el brillo para evitar reflejos.

En su caso, si hacemos un uso de algún soporte pero que no sea el correcto o no sea el homologado, como aquellos apoyos para el teléfono que se sujetan mediante una ventosa al cristal del parabrisas, la multa puede ser importante. Esto es porque las ventosas entorpecen el área de visión del conductor o la atención permanente a la carretera», apuntan desde la DGT.  Su uso puede acarrear una multa de 100 euros y la pérdida de hasta seis puntos en el carnet de conducir.
Es más; no sólo se ha endurecido el castigo por utilizar el teléfono móvil al volante, pasando de tres a seis puntos menos en el carnet de conducir, y con sanciones que llegan a los 600 euros, sino que desde hace tiempo la DGT ha apostado por el uso de cámaras en la carretera que registran si el conductor mantiene el móvil entre las manos.