Cómo guardar los tomates para que duren más tiempo
Para acompañar las ensaladas, para hacer una salsa, para ponerlos en una tostada o para comerlos solos con un aliño adecuado. El tomate es una de las hortalizas más socorridas de la dieta mediterránea y un indispensable en muchos hogares de España. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Cómo guardar los tomates para que duren más tiempo
Ahora, su fama no se explica únicamente por su sabor y por su versatilidad gastronómica, sino también por sus beneficios para la salud humana. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), en el aporte vitamínico del tomate destaca la vitamina A y C. De hecho, una porción de tomate cubre el 61% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Además, los tomates también son una fuente importante de hidratos de carbono.
Para poder disfrutar de todo el potencial de esta fruta, hay que ser conscientes tanto de la cantidad real que vamos a poder consumir, como de cuál es la mejor forma de conservarla para evitar su deterioro.
Cómo conservar los tomates en casa
A la hora de prolongar la vida útil del tomate, es importante tener en cuenta una serie de factores que permiten conservarlo en buen estado y preservar su sabor durante más tiempo. Uno de los aspectos clave es la temperatura. Los tomates maduran rápidamente en ambientes cálidos, especialmente si la temperatura supera los 24 grados centígrados. Por tanto, para evitar que se deterioren, se recomienda guardarlos en el cajón de verduras de la nevera.
En esta misma línea, el almacenamiento adecuado también es importante. En este sentido, se recomienda colocar los tomates con la parte del tallo hacia abajo, lo que ayuda a mantener su humedad y evita que se arruguen o descompongan de manera prematura. Otra opción es el secado. Deshidratar los tomates es una técnica tradicional que permite conservarlos durante meses. Aunque el proceso es lento, resulta útil para almacenar grandes cantidades. Los tomates deshidratados pueden envasarse con aceite o guardarse en un lugar oscuro, lo que les permitirá durar hasta un año.
La congelación es otra alternativa, aunque afecta el sabor y algunas de sus propiedades. Para un uso más práctico, se recomienda cortarlos en trozos pequeños y almacenarlos en bolsas divididas en raciones, lo que facilitará su descongelado. Del mismo modo, se aconseja congelar tomates maduros que se encuentren en buen estado y no hayan sobrepasado su punto de madurez. Las variedades más adecuadas para la congelación son los tomates tipo pera y los cherry, ya que su menor contenido de agua y textura más firme les permite conservar mejor sus características tras el proceso de congelado. Por otra parte, la preparación de salsa es una manera eficiente de conservar los tomates por más tiempo. Para evitar su deterioro, es recomendable almacenarla en envases de vidrio esterilizados y cerrados al vacío.
Los beneficios de comer tomate
Como ya se ha mencionado, el tomate aporta grandes beneficios para la salud gracias a su riqueza en nutrientes esenciales. Contiene vitaminas A y C, que contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico y a mejorar la salud de la piel. Además, es una fuente significativa de licopeno, un antioxidante vinculado a la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Su alto contenido de agua y fibra favorece la hidratación y una digestión saludable, lo que lo convierte en un alimento adecuado para una dieta equilibrada.