A los 17 años se toma una de las decisiones más importantes: qué carrera universitaria seguir. Hay pasos básicos que, seguidos a tiempo, permiten enrumbar la vida de los jóvenes. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
“Si hoy volvieras a la universidad, ¿escogerías la misma carrera?”. Esa pregunta fue parte de una encuesta que realizó LinkedIn en . Participaron 3.190 personas y el 38% dijo que no. Y precisamente uno de los errores es pensar que solo sirve trabajar en la profesión de en la que una persona se graduó
En esta sociedad que evoluciona y cambia constantemente, la clave está en cultivar habilidades que le permitan a las personas sobresalir y no quedarse estancadas.
“La creatividad va a determinar tu éxito en cualquier ocupación”, dice Verónica Sauer, quien tiene una maestría en Educación, es coach vocacional y es parte del grupo Connect Career Coaching.
Elección errónea de la carrera
Sauer explica que la forma en cómo se elige la carrera es el “error fundamental”, pues usualmente los jóvenes toman la decisión guiados por influencias externas, por un vínculo sentimental con cierta universidad o sin un proceso previo.
Por eso, dice que lo ideal —y que casi nunca ocurre— es que desde los 15 años traten de involucrarse en lo que quisieran estudiar. Por ejemplo, si le gustan las Finanzas, puede hacer una pasantía en un banco y así vaya “a pasar café”, sirve. “Es mejor irte enfocando en lo que después puede ser una posibilidad. En la medida en la que explora su personalidad, habilidades y fortalezas, verá qué posibilidades tiene”.
Cultivar el autoconocimiento en los jóvenes
Sauer manifiesta que otro de los problemas es que “ni los padres” a veces conocen a sus propios hijos. “Hay que identificar qué les gusta, con tiempo. Leía estadísticas que esta generación es la que menos tiempo ha pasado con sus padres, por esta obsesión que el conocimiento los va a salvar”.
Asimismo, dice que el sistema de educación llena de conocimientos a los estudiantes, pero no les da herramientas para que conozcan su propia perspectiva y cómo ese conocimiento aporta en sus habilidades personales y cómo lo pueden utilizar.
Pone como caso de éxito lo que se desarrolla en Finlandia, donde hay el modelo de aprendizaje basado en proyectos, en el cual los chicos tienen que realizar un proyecto de cualquier tipo, lo que genera una motivación intrínseca y obliga a usar el conocimiento para resolver. Ejemplo, venden galletas, para lo cual deben usar Matemática para hacer cálculos de compra y venta o Comunicación, para vender. “Les permite saber qué les gusta. En Ecuador conocemos mucho, pero no hacemos nada motivacional”.
Adaptación a la evolución laboral
Hay que ser conscientes que la tendencia es que se va a cambiar de 10 a 14 veces de ocupación, según Sauer. Es decir, hay que pulir y sumar los aprendizajes y los conocimientos por donde pase la persona. “Va a haber cambios y la forma en la que construyamos determinará que lo veamos como un crecimiento o un fracaso”.
En Connect Career Coaching afirman que al 87% de las personas no les gusta su trabajo, ante esto, Sauer dice que las habilidades blandas (trabajo en equipo, comunicación, creatividad, resolución de problemas) determinarán el futuro. “Entender cómo mis habilidades blandas (trabajo en equipo, comunicación, creatividad, resolución de problemas) pueden permear a diferentes perfiles profesionales es la clave. Si trabajas, por ejemplo, en Comunicación y luego, por tus habilidades, pasas a una área distinta en Tecnología, estás construyendo un perfil que se adapta a múltiples ocupaciones, tu perfil será más completo, porque tienes el conocimiento en varios sectores”.
Cursos vocacionales y carreras tecnológicas
Sauer explica que uno de los beneficios de los coach vocacionales es que permiten definir qué estudiar a través de un proceso de autodescubrimiento; sin embargo, reconoce que no todas las personas tienen los recursos para hacerlo.
Pero, dice que todos tienen la posibilidad de hacerlo de una manera autónoma, gracias a los recursos tecnológicos. “Si pones en Chat GPT: “¿cómo escoger una carrera?», te van a salir los pasos. Igual, en Internet encuentras test vocacionales. La realidad es que no lo hacemos. A veces necesitas un acompañamiento”.
Por otro lado, afirma que los jóvenes aún se inclinan por las carreras tradicionales, como Medicina o Derecho, cuando las técnicas —que toman menos tiempo— “son una maravilla y poco conocidas”. “En eso deberían trabajar las universidades: en que las personas desarrollen habilidades a corto plazo, lo cual permitirá trabajar de forma inmediata”.
Sauer resalta en que cualquiera que sea la elección —basada en los intereses del joven— hay que cultivar la adaptabilidad y la flexibilidad, para los nuevos retos. “Eso va a hacer más necesario y eso reconocen empresas”.