Luego de que los padres y compañeros de los normalistas de Ayotzinapa condenaran frente a la embajada alemana la venta de armas que ese país hace al gobierno mexicano, y tras asegurar que «fueron utilizadas por las policías Federal y estatal para matar a tres de nuestros compañeros», el comisionado de Derechos Humanos de Alemania aseguró que revisaría el tema.

Christoph Strässer sostuvo en las últimas horas una reunión con los padres de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos hace cinco meses en las inmediaciones de Iguala. El comisionado también pidió disculpas expresas por el hecho de que el ataque contra los jóvenes se realizó con armas germanas. Más tarde, sostuvo una segunda reunión a puerta cerrada.

Emb #Elbling y Deleg @ChStraesser en reunión c/ familiares y compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala pic.twitter.com/yjBRA8Ivwy

— Embajada Alemana (@AlemaniaMexi) February 25, 2015

Del lado de Ayotzinapa, pidieron al comisionado solicitar a su gobierno que detenga la venta de armas a México y «más a un estado con altos índices de delincuencia y conflictos políticos», como Guerrero.

Tras el encuentro, estudiantes y comisionado realizaron un recorrido por las instalaciones de la Normal, mientras le contaban las limitaciones a las que se enfrentan y los ataques a sus derechos de los que son víctimas.

«Hemos sido culpados de ser una escuela semillero de guerrilleros», afirmó frente al funcionario alemán el estudiante David Flores, quien añadió que también hizo hincapié en que los estudiantes deben arreglárselas con 33 pesos diarios.

En conferencia de prensa, Strässer dijo que revisaría el tema de las armas, que caen en manos de criminales y policías coludidos con cárteles locales.

El comisionado de Derechos Humanos de Alemania inició este domingo una visita a México de una semana con la intención de hacerse «una imagen de la situación sobre el terreno, con el fin de que el intercambio con las autoridades mexicanas y la sociedad civil pueda realizarse en el futuro sobre una base más sustancial».

Strässer contempla una agenda de reuniones con autoridades mexicanas, legisladores y miembros del poder Judicial, así como con integrantes de organizaciones defensoras de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Guerrero y Michoacán.

Armas de países ricos que alimentan conflictos en el resto del mundo

Estos primeros años del siglo XXI se han caracterizado por una súper producción de armas en países desarrollados que son vendidas más tarde de forma legal o ilegal a países de tercer mundo y en vías de desarrollo en los que existen conflictos internos. Tan sólo de 2002 a 2009, la producción de armas en Estados Unidos y Europa Occidental aumentó un 59%.

Las empresas responsables de la fabricación de armas en los países desarrollados han registrado un incremento todavía mayor en sus ganancias gracias a los gobiernos  a los grupos armados que, por igual, son sus clientes.

En torno a la venta de armas que Alemania realiza a otros países, Amnistía internacional ha advertido:
«Alemania es uno de los mayores exportadores de armas de la UE a Oriente Próximo y el norte de África. El resto de sus clientes clave incluye a Sudáfrica, Grecia, Turquía y otros socios de la OTAN, así como algunos países de Asia y de Latinoamérica».
«Aunque en términos generales apoya unos criterios estrictos para las transferencias de armas, Alemania ha suministrado armas a países donde existe un riesgo sustancial de que puedan emplearse para cometer violaciones graves de derechos humanos. Por ejemplo, Alemania suministró vehículos blindados a Yemen y al régimen libio de Gadafi, así como armas pequeñas a Bahréin y a Egipto. También ha suministrado armas pequeñas y munición a Guatemala y Filipinas».

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