El fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, indicó este lunes que, al igual que la defensa, continuará presentando pruebas en el denominado caso ‘Las Dolores’, y espera que los jueces valoren ambas demostraciones.

De acuerdo al fiscal, el resultado de las investigaciones indica «primero, que hubo efectivamente un asalto; segundo, que en ese asalto no hubo enfrentamiento entre policías y asaltantes; tercero, que se manipuló la escena del crimen posterior a los hechos; cuarto, que las personas fueron ejecutadas en el piso; quinto, que se implantaron algunas armas como granadas con el propósito de dar a entender a la ciudadanía que se trataba de un caso de enfrentamiento entre policías y asaltantes; y, que en este operativo han desaparecido hasta el momento cuatro personas a más de los fallecidos».

Durante la primera semana de la audiencia, 40 de los 103 testigos convocados ya han rendido su versión del caso, que se inició hace 11 años, el 19 de noviembre del 2003, cuando se informó de un asalto en una sucursal de la farmacia Fybeca, ubicada al norte de Guayaquil.

Según la Policía, se había producido un enfrentamiento entre uniformados y delincuentes, resultando en la muerte de ocho personas, cuatro desaparecidos y varias detenciones.

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En entrevista con el noticiero de Ecuavisa, Chiriboga comentó esta mañana que el caso se desarrolló en una época «muy complicada… en dónde se dieron como política esta lucha contra supuestas y reales bandas criminales»; pero que más allá de la banda criminal, la Policía tenía la obligación de investigarlos y entregarla a los jueces para que, sobre la base de las evidencias, se dé el procedimiento. 

«Los uniformados no tenían derecho a matarlos, salvo que infractores hubieran amenazado o puesto en riesgo la vida de esos policías, en este proceso no se ha demostrado», cuestionó.