Celulares, una alternativa más para el séptimo arte

Celulares, una alternativa más para el séptimo arte

Cada día los celulares llegan a las manos de los usuarios con más innovaciones, posicionándose así como un recurso más para emplearlos en diferentes contextos. Ese es el caso de Ramiro Morejón y Gabriel Balarezo, quienes decidieron usarlos para desarrollar celumetrajes.

¿Cuál es el reto de hacer una producción con un celular? “El principal reto es repensar una producción de video, que siempre contó con grandes cámaras, iluminación y audio. Ahora nuestro reto es hacerlo con nuestros celulares, que si bien tienen buena calidad de imagen, tienen sus limitaciones técnicas. Lo indispensable y lo que buscamos con esto es recobrar el valor de las historias, de los guiones”, explica Morejón, quien el pasado fin de semana inició con el rodaje de su celumetraje Positivo.

Balarezo, quien aún no decide el nombre de su filme, indica que el desafío principal “es innovar con un sentido lógico, dar oportunidad a estos nuevos ‘aparatos’ tecnológicos sin perder la esencia de una producción audiovisual bien lograda”.

“Cuidando los detalles y optimizando los recursos haremos que en sinergia: la creatividad, la composición, la narrativa y la propuesta general en sí trabajen para encontrar comunicarnos con un nuevo lenguaje con el espectador. Sabemos que podemos crear contenido audiovisual con estándares altos de calidad sin una inversión económica alta”, indica.

Un móvil de alta gama se puede considerar para este tipo de producciones, ya que ahora dan la posibilidad de grabar en alta definición, de acuerdo con Morejón. “Nosotros vemos que un iPhone, un Samsung, un Sony o un Huawei están bien equipados para filmar un celumetraje”, señala.

Las características de los dispositivos son fundamentales para este tipo de producciones. Morejón señala que lo indispensable que debe tener es enfoque y configuración manual y otra pieza clave la calidad del audio que pueda registrar un smartphone.

Balarezo agrega que en la actualidad hay celulares con cámaras similares a las profesionales. “Hay unos que permiten grabar en 4K, otros permiten grabar en condiciones de poca luminosidad, y así con el pasar de los días la tecnología aumenta”, comenta.

“Recomiendo cuidar bastante el audio, es uno de los grandes temas que no se pueden descuidar. Un equipo básico sería: un smartphone con cámara, audio (micrófonos), trípode (estabilizar imagen) y alguna aplicación que nos permita manejar manualmente la cámara. Velocidad, ISO, profundidad de campo, etcétera”, agrega.

“Nosotros incluiremos en nuestra producción elementos (grips) que nos permitan movimientos estabilizados de cámara como: un drone (lo acoplamos para que se pueda instalar un smartphone), un steady, un dolly, una pluma, un timelapse timer, trípodes y algunas cosas más”, indica.

El número de móviles para un celumetraje puede diferir. Balarezo señala que dependerá del contenido audiovisual. Morejón indica que lo ideal es tener como mínimo dos, uno para video y otro para audio.

Ambos aseguran que para las producciones que presentarán para el Primer Festival Interncional de Celumetraje, que fue lanzado en marzo pasado, usarán tres dispositivos.

Que los celulares sean de la misma marca y modelo para la filmación de un celumetraje sería lo ideal, de acuerdo con Balarezo y Morejón. El primero dice que así no se dificultaría la corrección de color en la posproducción. Sin embargo, Morejón cuenta que probarán con tres distintos móviles, “esperando que si hay algún contratiempo en temas de color poder arreglarlo en la edición”.

Cámara profesional y celular

Diferencias tecnológicas entre una cámara profesional y un celular también constan, «principalmente, el manejo del equipo», afirma Morejón

«Con las cámaras profesionales puedes ajustar la imagen a tu interés, mientras que en el celular esto no se puede hacer. Además está el tema del acceso, si bien ahora existen las cámaras réflex que te dan buena calidad, igual tiene un alto costo alquilar o comprar una de ellas, no se diga una profesional, en tanto que los celulares están más al alcance de todos», agrega.

Por su parte, Balarezo señala «las diferencias tecnológicas deben ser bastante grandes, como lentes para diferentes usos, procesadores de imagen más potentes, mejor calidad en los sensores con respecto a la luz, mejor zoom, más aditamentos y accesorios, etcétera. Pero la diferencia principal está en el lenguaje. Una historia grabada con un celular debe manejar un lenguaje y una narrativa bastante apegados a la realidad y al entorno, que nos permita conectarnos con el espectador, hay que hacer sentir al espectador que es parte de esto, y que es una parte importante».

En cuanto al tiempo para la grabación de un celumetraje a una tradicional, Morejón indica que es relativo y depende de muchos temas como la actuación, el equipo técnico o las condiciones climáticas. «Lo que nos hemos dado cuenta es que grabar con un celular implica menos cosas, como preparar el equipo, conectar lentes, configurar la imagen, etcétera. El tema es más simple, sacas tu celular, lo configuras de una manera muy básica y te pones a registrar», explica.

«En general, por lo compacto del smartphone y sus accesorios creo que se debería demorar menos. En este caso para el rodaje de nuestro documental tenemos planificado hacerlo entre 4 y 6 días», sostiene Balarezo, quien se encuentra en etapa de preproducción de su celumetraje.

Las ventajas y desventajas en el celumetraje no son la excepción. «Entre las ventajas le veo el valor de recuperar las historias, más que la calidad de la imagen. Lo que pasa en la actualidad es que vemos películas en 3D, alta definición, 4k, pero que no tienen una buena historia detrás. Con esto, nosotros estamos apostando a recuperar las buenas historias en la producción audiovisual», asegura Morejón.

Otra ventaja «es el tema del acceso al equipo, un celular es más fácil conseguir que una cámara profesional, incluso mucho más barato. Además, hay gran variedad de accesorios para celular que te permiten mejorar tu video, por ejemplo, nosotros vamos a utilizar algunos lentes, micrófonos y filtros para el rodaje», agrega.

Entre las desventajas, señala, están que no se puede configurar del todo tu celular para personalizar el video: «si bien la opción manual te da algunas posibilidades, no son similares a las de una cámara profesional».

«Otro inconveniente es que no puedes monitorear el audio mientras grabas, te toca hacerlo después del registro. Son esas limitaciones, pero que no impiden contar historias cotidianas», concluye