El español Rafael Nadal sueña con dejar un «legado» al tenis y a su tierra a través de la academia que llevará su nombre, un proyecto «innovador» y «especial» que, fiel a su espíritu competitivo, tiene también la intención de hacer un negocio rentable.
«Hago esto pensando en dejar un legado de lo que ha sido mi carrera y en transmitir todo lo que hemos aprendido», señaló el ganador de 14 Grand Slams en una entrevista con dpa en Manacor, donde el martes puso la primera piedra del complejo en el que espera encontrar un futuro después del tenis.