Emelec tiene buen fútbol colectivo, pero le falta contundencia en el ataque. Barcelona apuesta al contragolpe y a la efectividad de su goleador. Así, fieles a sus estilos, se mostraron los equipos del Astillero en la final de ida que se jugó la noche del miércoles en el estadio Monumental.
El empate a un minuto del final que Ismael Blanco consiguió para Barcelona, maquilló en algo el mal desempeño que mostraron los amarillos ante Emelec, que dominó a su rival, al que le ganaba con tanto de Ángel Mena desde los 19m.