El defensa central Sergio Ramos afirmó este viernes, en la víspera de la final del Mundial de Clubes, que el Real Madrid es el “equipo de Dios”, antes de enfrentarse a la formación favorita del papa Francisco, San Lorenzo de Almagro.
“El otro día nos sorprendimos desde el calentamiento por cómo estaba el estadio apoyando. Notamos el apoyo de la afición como si estuviéramos en casa. Eso resume la grandeza de este equipo. Es el equipo de Dios, el equipo del mundo», afirmó el central andaluz, en duda para la final por una sobrecarga en el muslo de la pierna izquierda.