El dueño de Grupo Higa, Juan Armando Hinojosa, es un hombre multimillonario a todo dar, de eso no nos queda duda, es más, no le importó venderle al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, una residencia de 7.5 millones de pesos aún con pérdida en la transacción de la propiedad.

The Wall Street Journal, publicó este miércoles un artículo donde expresó que el empresario «perdió dinero en la transacción en términos reales, lo que socavaría las afirmaciones de Videgaray de que la operación se realizó a precios del mercado».

En el texto titulado «Surgen nuevos detalles sobre la casa del secretario de Hacienda de México», el diario señaló lo siguiente:
«Los registros de escrituras muestran que Juan Armando Hinojosa, el hombre en el centro de acusaciones de tráfico de influencias que están sacudiendo al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, vendió la propiedad a Videgaray en octubre de 2012 al mismo precio que la pequeña empresa de bienes raíces de Hinojosa la había comprado 10 meses antes».
Sin embargo, en otros medios se difundió la probabilidad de que WSJ, hubiese realizado mal las cuentas, ya que en el artículo mencionan el precio de compra en pesos y su equivalente en dólares, pero el precio de venta sólo lo señalan en pesos. Si consideramos que el dólar se depreció en ese periodo de 13.60 pesos a 12.90, hubo una ganancia de aproximadamente 30 mil dólares, lo que representa un 5.6 por ciento de rendimientos sobre la inversión que realizó la inmobiliaria al momento de comprar la casa.

En términos prácticos, el valor de la propiedad no fue ajustado para la inflación registrada al momento de la venta en octubre de 2012, que tuvo un alza promedio de 3.5%, dos meses antes de que Peña asumiera la Presidencia.

Y, sin embargo, el antiguo dueño sí obtuvo su respectiva ganancia al momento de la venta de la casa de Malinalco:
«El anterior propietario de la vivienda pagó 1.1 millones de pesos por la casa en 2000, y la vendió a Bienes Raíces H&G (propiedad de Hinojosa) por una ganancia de 6.4 millones de pesos, según los registros de la propiedad», puntualizó WSJ.
Ambas cifras de compra-venta del dueño original a Hinojosa nos dan el total de 7.5 millones, que fue el mismo precio ofrecido a Videgaray. El texto del diario contrasta con lo dicho por el secretario de Hacienda en su momento: la compra de la propiedad fue realizada a valores del mercado, «tanto en términos de la cantidad pagada como la tasa de interés”.

En diciembre de 2014, precisamente WSJ, reveló que Videgaray compró una casa en Malinalco, Estado de México, a la empresa Bienes Raíces H&G SA, propiedad de Juan Armando Hinojosa. A tasa preferencial, claro: 5.31%, cuando la banca nacional ofrecía un promedio de 12.17% en el año 2012.

Un mes antes de lo de Videgaray, es decir, noviembre de 2014, se supo que Hinojosa participó en la construcción de la denominada Casa Blanca, valuada en poco más de 86 millones de pesos, que resultó ser propiedad de la esposa de Peña, la primera dama Angélica Rivera, quien pudo comprarla gracias a lo ahorrado por su trabajo como actriz de telenovelas de Televisa. El caso fue difundido en una investigación del equipo de Carmen Aristegui.

Ante esto, el medio estadounidense recordó este miércoles:
«Las compañías propiedad de Hinojosa han ganado cientos de millones de dólares en proyectos de obras públicas durante el tiempo de Peña Nieto como presidente del país y gobernador del Estado de México desde 2005 a 2011».
Videgaray, secretario de Finanzas del Estado de México desde 2005 a 2009, contestó lo siguiente:
“Aunque comprendo que algunos podrían tener inquietudes sobre esta transacción, reitero que no existen conflictos de interés”.
Pero a pesar de las negaciones, es difícil no dudar por el hecho de que Videgaray se ahorró 56.6% en el pago de intereses, gracias a la tasa preferencial por la venta de la residencia en el exclusivo campo de golf, transacción que al mismo tiempo hizo perder al empresario.

Hinojosa, de 58 años de edad, ha rechazado hacer comentarios al respecto y Presidencia ha negado haber cometido actos ilícitos por lo de la Casa Blanca, lo que sí es un hecho, es que:
«El índice de aprobación de Peña Nieto ha colapsado mientras batalla por contener el escándalo de las propiedades, justo cuando el país quedaba paralizado por el secuestro de 43 estudiantes universitarios por la policía municipal en el sur de México, que presuntamente fueron entregados a un cartel de droga local para ser liquidados».
¿Creen que The Wall Street Journal nada más está buscando «el prietito en el arroz«? ¿A quién le creemos?

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