Mirador de Salinas registra desgastes y se piden arreglos

Salinas –

Carlos González disfrutaba la vista que se ofrece desde lo alto del mirador de la Lobería. Allí, el visitante admiraba una formación rocosa donde más de una veintena de lobos marinos estaban recostados y otros intentaban escalar desde el agua. Él y su padre observaron también a deportistas moviéndose con agilidad entre las olas.

Aquello lo resaltó como lo más atractivo de la Reserva de Producción de Fauna Marino Costero Puntilla Santa Elena, sin embargo, él al igual que otros turistas piden que se dé mayor mantenimiento al área natural a cargo del Estado.

Desde el ingreso a esta zona, a la que se accede por el Fuerte Militar Salinas, una ciclovía y carretero permite el ingreso a las playas y tres miradores de esta reserva protegida, que recibe a diario decenas de visitantes.

Los ciclistas deben surcar por al menos cinco tramos donde la vegetación se ha tomado parte de la vía. Asimismo, los dos parqueaderos del mirador de la Lobería conviven con dos situaciones distintas. Un parqueadero más próximo al mirador está con adoquines en muy buen estado, pero tiene acceso restringido por personal del Ministerio del Ambiente (MAE). Pero, otro espacio más alejado está con baches que han sido rellenados con piedras para evitar golpes de autos.

“Deberían darle un poco de mantenimiento porque saben que es turístico, al menos para que los extranjeros se lleven una buena impresión”, dijo González sobre las barandas de madera y varios letreros de señalética también desgastados.

Al acceder a la playa por el mirador de la Lobería, los turistas descienden con dificultad por una escalera de madera que permanece sin al menos 10 piezas. Otras están por salirse.

El viernes 3, maderas acumuladas estaban en ese acceso. Allí, ecologistas hicieron una minga el último fin de semana.

“Nunca había visto la playa, me gustó bastante (Lobería)… me fui a caminar hasta la punta (La Chocolatera) y hay bastante basura, encuentras botellas plásticas, como todo en Ecuador los policías o lo que sea deberían poner una multa a los que ensucien…”, dijo Jimmy Román, migrante que llegó de Estados Unidos por fin de año.

Asimismo, deportistas piden que se reparen algunos tramos de la caminera que cruza la playa que permanece sin adoquines en unas cuatro zonas. En otra área tierrosa cercana a La Chocolatera se han formado dos grandes huecos. “Es un peligro, la gente viene en bicicleta o trotando y se puede accidentar”, señaló Doris Félix, quien llegó al área del mirador de La Chocolatera donde también se observaron desechos bajo el mirador y una baranda caída.

Según el Ministerio del Ambiente, esta área protegida cuenta con un plan de manejo y un plan de gestión operativa anual tanto de ecosistemas y de los sitios de visita.

Entre esas tareas se contempla la limpieza semanal de la basura que llega a la playa desde el mar, mantenimiento correctivo y preventivo de la infraestructura, monitoreo de sitios de anidación de tortugas marinas, colonia de lobos marinos, perfil de playas.

Para las tareas dentro del plan de manejo incluido personal se asigna alrededor de medio millón de dólares. (I)