Caliente a más no poder fue el reencuentro de Aleix Vidal con el Betis, el que fuera máximo rival durante la etapa del extremo como jugador del Sevilla. Y contó con todos los ingredientes para que la vuelta del ahora futbolista del Espanyol al Benito Villamarín tuviera mucho picante. Una suerte de ‘miniderbi’.

El gol, la celebración, el encaje de la grada y, lamentablemente, también la lesión, publica diario AS de España.

Hasta 15 puntos de sutura tuvo que recibir Vidal de los servicios médicos del Espanyol –como se puede apreciar en la fotografía– después de que la bota de Germán Pezzella impactase sobre la tibia de su pierna derecha, en una acción que desembocó en tarjeta roca para el central verdiblanco –tras la revisión del VAR– y tras la que el perico incluso quiso seguir jugando, hasta que su cojera y la espeluznante brecha que presentaba en la espinilla le obligaron a pedir el cambio. Aun así, la grada de Heliópolis le criticó por estar presuntamente perdiendo tiempo.

Antes, a los 16 minutos de partido, había Aleix Vidal anotado el 0-1 para el Espanyol, lo que celebró echándose las manos a las orejas, en un claro gesto de intimidación, o provocación, a la hinchada de su otrora rival, que le respondió con una sonora pitada cada vez que se aproximaba al esférico durante todo el partido.

A su regreso a Barcelona con la expedición del Espanyol, reposa el extremo con un vendaje en la pierna derecha, por lo que salvo milagro y a la espera de cicatrización se perderá la visita, este miércoles al RCDE Stadium, del Alavés, el equipo en el que precisamente militó Vidal la pasada temporada en calidad de cedido por el Sevilla… Que es el siguiente oponente, el sábado.

Fuente: Diario AS

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