Bielorrusia sigue un camino distinto al de Europa y el resto del mundo. La liga de fútbol continúa con normalidad, los restaurantes están abiertos y el presidente Alexandre Lukachenko califica la crisis del coronavirus como “una psicosis”.

Esta nación de la Europa Oriental sigue negándose a parar el país en la lucha contra el COVID-19. Oficialmente ha registrado 88 casos por coronavirus, de los que ninguno ha tenido un desenlace fatal.

Así, la liga bielorrusa es el único campeonato de fútbol que continúa en curso, un símbolo de este espíritu contracorriente del país en esta crisis.

Las únicas medidas que se han tomado en torno a esa liga son las cámaras térmicas que verifican la posible fiebre de los espectadores en la entrada de los estadios, que son además desinfectados dos veces al día.

La desconocida para muchos Vysshaya Liga ha adquirido por lo tanto una relevancia y un protagonismo inéditos.

La televisión pública rusa Match TV compró los derechos de retransmisión y la exestrella bielorrusa Alexander Hleb dejó escuchar en declaraciones a la prensa alemana una oferta para que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo acudieran allí a jugar.

“Hemos tomado las medidas recomendadas por el Ministerio de Deportes. Todos los que están en contacto con los hinchas llevan guantes”, aseguró Alexandre Aleinik, portavoz de la Federación de Bielorrusa, país que insta a su gente a trabajar, a seguir cultivando los campos o a conducir tractores, (vehículos que el país produce en masa), porque “el tractor cura a todo el mundo”, según su primer mandatario.

Fuente: eluniverso.com

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