Basura, polvo, documentos, mobiliario destruido y oficinas sin uso, se observó en el interior del edificio municipal de Esmeraldas la tarde de ayer martes, cuando la alcaldesa entrante, Lucía Sosa, realizó una visita al lugar.

Solo en la planta baja del palacio municipal funcionan algunas oficinas. Los tres pisos de la planta alta del edificio fueron abandonados luego del terremoto de abril, y varias oficinas trasladadas a otros lugares.

El exalcalde Lenín Lara presentó el proyecto para un edificio nuevo por un monto de $ 200 millones; sin embargo, la recuperación del edificio abandonado costaría unos $ 6 millones, según Sosa.

Se tardaría unos 6 meses en retornar a todas las oficinas municipales. Hasta que eso ocurra, se alquilará una casa particular para la Alcaldía y oficinas administrativas.

La autoridad municipal inició la minga integral de limpieza en la urbe esmeraldeña, desde el martes en la noche. (I)