El arquero y capitán de la selección sudafricana de fútbol Senzo Meyiwa fue asesinado en un robo en el que sólo se llevaron un teléfono móvil, confirmó la policía local al brindar hoy detalles del crimen.

Riah Phiyega, jefa de la policía sudafricana, informó durante una rueda de prensa celebrada en Johannesburgo que el jugador de 27 años, capitán de los Orlando Pirates, murió en un asalto en la noche del domingo durante una visita a la casa de su novia en el «township» (barrio precario) de Vosloorus, 40 kilómetros al sudeste de Johannesburgo.

«Al llegar a la clínica sólo pudo confirmarse su muerte», dijo Phiyega, que añadió que la policía creó una comisión especial para investigar el hecho y que se busca a tres sospechosos. Dos de ellos habrían ingresado a la casa y un tercero aguardó en la puerta.

«Alguien sabe algo, y le pedimos a esa persona que se ponga en contacto con nosotros», dijo Phiyega al reclamar el apoyo de la población.

La policía ofrece una recompensa de 250.000 rands (unos 23.000 dólares) para aquellos que aporten información que permita detener a los autores del asesinato.

Según la descripciones, se trataba de hombres de casi 30 años.

Pero la policía no tiene en claro si el objetivo era robar al portero o a su famosa novia, la actriz y cantante Kelly Khumalo.

El crimen ocurrió el domingo alrededor de la ocho de la noche local. Tres delincuentes se acercaron a la casa de Khumalo, donde se encontraban reunidas unas siete personas.

Lo que luego ocurrió, la policía no quiso describirlo con exactitud. Lo cierto es que, según dijo la jefa de policía ante la prensa, un disparo alcanzó en el pecho al arquero de los «Bafana Bafana».

El presidente sudafricano, Jacob Zuma, pidió una eficaz investigación para poner en prisión a los culpables.

«No se pueden poner palabras al shock que esta pérdida provoca en la nación», dijo Zuma, consciente de que no encontrar a los asesinos hundiría aún más su deteriorada imagen.

El crimen de Meyiwa generó hoy nuevamente conmoción en Sudáfrica, apenas una semana después de la sentencia en el proceso contra la estrella paralímpica Oscar Pistorius.

La violencia es de todas formas algo cotidiano en el país más rico del continente africano, donde todos los años mueren asesinadas más de 17.000 personas, casi 50 por día.