Antes de desplazarse a Ecuador para disputar con Independiente del Valle la Recopa Sudamericana, Flamengo se adjudicó el domingo por primera vez en su historia la Supercopa de Brasil al imponerse por 3-0 en la final al Athlético Paranaense, con goles de Bruno Henrique, Gabigol y del uruguayo Giorgian De Arrascaeta.

La final, disputada bajo un fuerte calor en el estadio Nacional Mané Garrincha en Brasilia, quedó sentenciada antes de la media hora, con dos goles de la temida pareja de atacantes del Flamengo, Bruno Henrique y Gabigol.

La única novedad respecto al once que disputó la final del Mundial de Clubes 2019 fue la entrada del central Gustavo Henrique en lugar del español Pablo Marí, traspasado al Arsenal.

El equipo que dirige el portugués Jorge Jesús continuó con el mismo ritmo arrollador mostrado el año pasado en Brasil: conquistó en noviembre la Copa Libertadores y el Brasileirao y fue finalista en diciembre del Mundial de Clubes.

La Supercopa, que apenas se había disputado en 1990 (ganada por el Gremio) y 1991 (Corinthians), volvió a ganar espacio en el calendario brasileño este año.

La de este domingo fue la primera de las tres finales que el Flamengo disputará los próximos días.

El próximo sábado jugará la final de la Copa Guanabara (primera fase del Campeonato Carioca), contra el vencedor del Boavista-Volta Redonda y el 20 y 27 de febrero disputará a doble partido la Recopa Sudamericana contra Independiente del Valle, ganador de la Copa Sudamericana de 2019.

La delegación brasileña prevé viajar este lunes con rumbo a tierras ecuatorianas.

Fuente: AFP

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