Advirtió que debe haber un programa para detener la transmisión del coronavirus, caso contrario se incrementará el número de muertos.

Punto Noticias. Tendremos siquiera unos tres mil muertos más en el país hasta mayo o junio, debido a la falta de un programa para controlar la transmisión del COVID-19, un plan de vacunación y carencia de vacunas, advirtió el expresidente de la Federación Médica Ecuatoriana, Alberto Narváez.

El médico epidemiólogo señaló que si se vacuna a todas las personas mayores de 65 años se va a reducir la mortalidad en un 90%, pero alertó que, si solo se vacuna y no se controla la transmisión, el virus va a seguir circulando entre los no vacunados, se va a transformar en una nueva cepa, va a hacer que la vacuna ya no sirva y tengan que vacunarse por la nueva cepa.

Ese es el gran peligro que en mundo se está hablando. Solo ponerle ojo a la vacuna y no a lo demás, es irresponsable, advirtió, al tiempo que cuestionó que el Gobierno Nacional está tratando de hacer creer que la vacunación es la solución total al problema. Y no es así.

Explicó que la vacuna tiene un 100% de eficacia para evitar muertes y menos porcentaje para evitar casos graves, pero no evita la transmisión y los casos leves y moderados. Si el virus sigue transmitiéndose a la velocidad tan grande, como hasta ahora, el aparecimiento de las nuevas variantes, que con seguridad están circulando en nuestro país, solo vacunando, estamos creando un monstruo de virus, que puede mutar y transformarse en una nueva cepa, que va a ser incontrolable, previno el experto.

Avisó que, si el Ejecutivo no invierte en testeo masivo y rastreo de contactos; es decir, búsqueda de los asintomáticos, que son grandes transmisores, habrá un problema serio de mutaciones, como aparecieron en otros lados, puede haber variantes y hasta nuevas cepas ecuatorianas, que desatarán un destre.

Insistió en que el mensaje que envía el Gobierno, que la vacuna es la única solución, es un mensaje equivocado y peligroso. La vacuna es una más de las intervenciones, se necesita hacer pruebas, y apenas se hacen cinco mil pruebas diarias en todo el país, y se necesita, para parar la pandemia y la transmisión, junto con una mayor cantidad de vacunas, por lo menos aplicar 50 mil pruebas, recalcó.

Mientras tanto, Manuel Muñoz, presidente de la Confederación Nacional de Jubilados, expresó su indignación al saber que el presidente Lenín Moreno señaló que todo marcha bien, en referencia a la campaña de vacunación.

El dirigente rechazó el maltrato que han recibido para acceder a una vacuna, empezando por la fallida inscripción a través de la plataforma hasta llegar a obligar a los adultos mayores a madrugar, a las cuatro de la mañana, y hacer fila para recibir la dosis.

Cuestionó la forma en la que la vacunación se lleva a cabo. A su criterio, la inmunización debió empezar con los adultos mayores de más de 80 años, par seguir luego reduciendo el rango. Exigió atención prioritaria para este grupo vulnerable, en los lugares adecuados.

Considera que es desordenado el plan que aplica el Ministerio de Salud, aunque cree que no hay un verdadero plan, porque se cambia de ministro y todo vuelve a cero.