4 motivos por los que deberías dejar de cargar tu móvil en el coche
En los últimos tiempos han sido muchas las formas que han llegado a nuestras vidas para facilitarnos las tareas de nuestro día a día, y eso se ve con las que son las tecnologías para nuestro teléfono móvil, cargar tu móvil. En esas, y de con mucho uso, además, han surgido los que son los cargadores para recargar el smartphone. Ahora bien; es importante que sepas que no deberías cargar tu móvil dentro de tu vehículo por los daños que puedan surgir. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
La tecnología para cargar el móvil en tu coche está desfasada
Hoy en día llevar un cable para cargar el teléfono móvil en el coche se ha convertido en algo muy usado, a excepción de los modelos que ya ofrecen la carga inalámbrica (y aun así esta no es compatible con todos los modelos). Además, este también se utiliza para usar apps como Android Auto cuando el Bluetooth no sea una opción.
Entonces, si tu coche tiene un USB para cargar el móvil o algún sistema que permite su recarga, y que utilizas frecuentemente, tenemos que aconsejarte que no lo hagas más. Y es que, a pesar de ser algo que las compañías te venden como innovador, lo cierto es que se trata de una tecnología desfasada.
Esto es algo que normalmente podemos hacer con todo tipo de cargadores de mechero, que podemos conectar a este conector de nuestro vehículo. Pero de lo que también puede hacer porque la batería del mismo también se vea mermada, entre otros factores igual de relevantes.
Hacerlo tiene consecuencias negativas – cargar tu móvil
De hecho, es más que habitual que muchos de nosotros temamos quedarnos sin batería en el móvil, de tal forma que si estamos conduciendo, empleemos de forma inconsciente ese tiempo de forma ‘útil’ es decir, conectar el smartphone al vehículo para cargarlo. Sin embargo, multitud de estudios de realizados por empresas de tecnología no recomiendan en absoluto extender dicha práctica o hacerla de forma habitual.
Según las pruebas y los test realizados por empresas especializadas, hay varias razones que no recomiendan en absoluto cargar el móvil en el coche. El principal argumento tiene que ver con el que es el puerto USB de un automóvil, el cual se ha fabricado en origen para conectar dispositivos que no requieran de mucha energía, algo contraproducente contra los últimos móviles de nueva generación que sí requieren de una buena energía (y mayor que la de hace unos pocos años), por lo que hacerlo tiene consecuencias negativas. Al mismo tiempo, y en todos los casos, los fabricantes recomiendan cargar la batería con el adaptador indicado siempre a una toma de corriente eléctrica capaz de proporcionar suficiente energía, o bien hacer uso de las baterías externas portátiles.
Un mayor esfuerzo para completar la carga de batería del coche
Cuando un coche está encendido, el alternador produce energía continuamente para que la batería del vehículo no se descargue. Si enchufamos el cargador con el coche en funcionamiento, parte de esta corriente será derivada al móvil; ello se reflejará en un mayor tiempo para completar la carga de la batería de tu coche.
Si tu vehículo es nuevo o está en óptimas condiciones de mantenimiento, esta energía debería ser suficiente para mantener la batería siempre 100% cargada, además de mantener el óptimo funcionamiento los componentes eléctricos del coche y también cargar el móvil.
Muy poca potencia de carga, considerablemente lenta
Aunque la tecnología de las baterías no evoluciona de igual modo que la de otros elementos del móvil, como las cámaras o los procesadores, por ejemplo, sí se han dado pasos adelante que dejan a los USB 1.0 y USB 2.0, los más utilizados en el coche, fuera de juego.
Actualmente, la mayoría de fabricantes incluye un cargador de 2 amperios, siendo el mínimo necesario para cargar de forma óptima la batería en los móviles más modernos. El problema de este sistema es la potencia de la carga. Es lenta, considerablemente lenta. Probablemente cualquier cargador que tengas por casa realice una carga más rápida que la de tu coche.
No hay nada de malo en realizar una carga lenta de la batería, incluso es mejor para su vida útil. El ‘problema’ reside en el objetivo de la carga en el coche. Por lo general, estas cargas se realizan cuando vamos al trabajo o a comprar, trayectos que suelen durar pocos minutos.
La energía no será constante, pudiendo hacer sufrir a tu móvil
Asimismo, el puerto USB del vehículo ha sido diseñado para acciones que no precisan de mucha potencia como, por ejemplo, la reproducción de música. Esto explica también que la energía que proporciona no sea constante, algo que acabará siendo perjudicial para la salud de la batería de nuestro móvil.
Siempre se recomienda cargar los dispositivos con el accesorio original de la marca por varios motivos. Por un lado, la circuitería del propio cargador es de buena calidad y, por otro lado, la potencia que suministra es la adecuada para la capacidad del cargador
Puede producir sobrecargas – cargar tu móvil
Otro punto es que, si el adaptador no funciona correctamente o no pertenece al fabricante del teléfono, podría enviar demasiada energía al móvil y dañarlo.
Esto se traduce, directamente, en que podrían producirse sobrecargas o picos repentinos de energía que podrían conducir a sobrecalentamiento, daño a los componentes internos o, incluso (aunque en muy raras ocasiones) estropear para siempre nuestro dispositivo.