3 puntos claves para la revisión del coche en verano – Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

De cara a la operación salida del verano, para la que tan solo faltan unas semanas, es conveniente realizar una puesta a punto de nuestro vehículo. Esto nos permite viajar en condiciones de seguridad habiendo comprobado que todo está en orden. ¿Cuáles son los puntos clave del coche que más revisión requieren?

Lo primero que hay que tener en cuenta de cara a una revisión especial en verano son los casos en los que debería realizarse. En caso de que falten menos de 2.000 kilómetros para la siguiente revisión periódica, es preferible adelantarla que dejarla para la vuelta. Aunque hayamos pasado recientemente la revisión, antes de salir de viaje conviene revisar al menos estos puntos clave.

Comienza por los neumáticos

Cuando vayamos a viajar, es conveniente realizar una inspección del estado del coche. En algunos aspectos podemos realizar nosotros una inspección visual, pero en otros aspectos más delicados deberíamos confiar en un taller profesional como los niveles de líquidos o el estado de la batería.

El primer punto que deberíamos mirar sería los amortiguadores, ruedas y frenos. Los «zapatos» del coche son extremadamente importantes al ser el elemento que va directamente en contacto con el asfalto. En los neumáticos hay que revisar visualmente el estado de la banda de rodadura. Aquí comprueba que no haya un desgaste excesivo.

El límite legal es de 1,6 milímetros de profundidad, pero deberíamos tener al menos 2 milímetros para ir en condiciones de garantía y seguridad vial. También habría que revisar también las presiones. Puedes hacerlo tú en una gasolinera, pero también puede ser en un taller.

Visibilidad del vehículo

Hay varios elementos que revisar a nivel de visibilidad. Si los neumáticos son importantes por ser lo que va en contacto con la carretera, nuestra visión es lo que nos permite el contacto -indirecto- con el asfalto.

Comienza por encender las luces del coche y comprobar que todas estén en funcionamiento (incluidos los intermitentes) y no haya ninguna fundida que tengas que reemplazar. Considera también realizar una limpieza de los faros, para que el resto de conductores también puedan verte bien a ti.

También da un lavado al coche para tenerlo limpio. En primer lugar, para tener todos los cristales lo más limpios posibles (parabrisas, luna trasera, ventanillas y espejos retrovisores). Además del peligro que puede suponer, está recogido como una de las posibles multas que te pueden poner, como figura en el Artículo 19.1 del Reglamento General de Circulación: “La superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule sin interferencias de láminas o adhesivos”. Aunque salgas con el coche como los chorros del oro, repasa también el estado de las escobillas limpiaparabrisas y que no estén sucias o desgastadas en caso de que te pille una tormenta.

Elementos obligatorios en el coche

Que no se te olvide antes de salir de viaje controlar que llevas todo lo necesario, y no hablamos de equipaje. Comprueba que tienes los triángulos de señalización, el chaleco reflectante y la rueda de repuesto. Estos elementos son básicos para poder responder con seguridad en situaciones de emergencia, pero también te ayudarán a evitar multas o sanciones.

También recuerda llevar toda la documentación obligatoria. La deberías tener siempre a mano en cualquier desplazamiento, pero cerciórate en caso de viajes. Hay que asegurarse de llevar a bordo el permiso de circulación, la pegatina de la ITV al día, el justificante de pago del seguro y el carné de conducir. En este último, recuerda que ya no es necesario llevar el plástico encima, siempre y cuando lleves el carnet en el móvil.