Ya no hay la prueba Ser Bachiller, hay examen de grado y otro de ingreso universidad.
Ya no hay la prueba Ser Bachiller, hay un examen de grado y otro de ingreso a la universidad. Por medio de una rueda de prensa virtual, la ministra de Educación, Monserrat Creamer, habló el viernes 3 de abril del 2020, sobre la evaluación al final de año escolar para los estudiantes de tercer año de Bachillerato y dijo que después de conversar con los diferentes actores y acogiendo varias inquietudes se dividieron los procesos. “Ya no hay Ser Bachiller, lo que hay es examen de grado y examen de ingreso a la universidad”. El Ministerio –dijo– conjuntamente con la Secretaría de Educación Superior (Senescyt) y el Instituto de Evaluación Educativa (Ineval) trabajan para concretar esos procesos. “Estamos calibrando para ver que el examen de grado evalúe lo que en efecto chicos han estudiado”. “El examen de grado pasa a tener dos puntos. Uno al proyecto de participación estudiantil que es una evaluación cualitativa del perfil de salida del bachiller y siete puntos del récord académico, que significa una evaluación progresiva, por lo tanto el examen de grado estaría resuelto de esa manera”.
La Ministra también se refirió a las clases y aseguró que “no se extenderán bárbaramente” por los días de suspensión debido a la emergencia sanitaria que vive el Ecuador por el covid-19. “No se ha perdido tiempo ni se recuperará al final”, señaló la Ministra. Y dijo que trabajan en la compactación del currículo, con énfasis en los contenidos esenciales. En la Costa las clases arrancan el 4 de mayo en modalidad virtual, con refuerzo de contenidos. Eso se ha hecho en la Sierra desde que se suspendió la asistencia a las aulas, el 12 de marzo y la suspensión de clases continúa durante todo el mes de abril. El mismo 4 de mayo, el régimen Sierra-Amazonía reiniciará con el avance en el cronograma, también en modalidad virtual.
La ministra Creamer dijo que no existe todavía ninguna certeza sobre si en esa modalidad se acabará el año escolar. “No sabemos, pero quizá podría ser que tengamos el chance de volver semipresencialmente, uno o dos días a la semana, con cronogramas para tutorías, entrega de portafolios de deberes, etc. No creo que este año lo acabemos con la normalidad a la que estábamos acostumbrados hasta hace un mes”. Sobre quejas de padres de familia sobre el envío de tareas en exceso y pedidos de materiales para cumplirlas, la ministra Creamer pidió que se indique cuáles son las instituciones educativas que están incumpliendo con la disposición de que las tareas sean recursivas y de tipo creativo. Esto –precisó– para realizar un acercamiento con las mismas. Creamer recordó que las instituciones educativas no pueden pedir ningún recurso que implique un costo extra o que estudiantes padres salgan de sus casas para adquirirlo. En la Costa –dijo Creamer– se pidió a las instituciones educativas que no pidan útiles escolares ni nada que les implique salir. En el caso de las instituciones particulares –dijo– tampoco pueden exigir ningún gasto extra para avanzar con el cronograma. Caso contrario, pidió que se denuncie en qué instituciones se den este tipo de situaciones. No se les validará sus cronogramas, dijo. Con respecto a las pensiones en instituciones particulares, la ministra Creamer dijo que estas operan con normalidad y tienen gastos durante los 12 meses del año. “Es importante que las unidades educativas se pongan en contacto con familias y lleguen a acuerdos para que aquellas que pueden, sigan pagando las pensiones, en pro de familias que no lo puedan a hacer”.
La Ministra señaló que pagos como este y el de transporte escolar los debe definir cada institución. Precisó que la Cartera de Educación no puede incidir de forma directa en el pago de los rubros y pidió a los colegios llegar a acuerdos y buscar soluciones con las familias. En el caso del transporte –detalló– cada colegio tiene cláusulas que deberán resolver y comunicar a los padres. Hay algunas escuelas en diferentes zonas –dijo la Ministra de Educación– que se han prestado para dar alojamiento a las Fuerzas Armadas o para alimentos y donaciones. Si se requiere –dijo– como último recurso serán usadas como hospitales, ya que es un lugar donde en algún momento volverán estudiantes al aula. “Depende de las decisiones del COE Nacional y lo que pase con la emergencia sanitaria”.