Guayaquil: Adviento, tiempo de esperanza incluso en pandemia por COVID-19; actos tradicionales en iglesias y hogares cambian por el virus
Ya no habrá las grandes reuniones entre familias, amigos y vecinos que se hacían tradicionalmente en barrios, urbanizaciones y casas de Guayaquil para los rezos y otras celebraciones religiosas características de diciembre y por la Navidad.
Ahora serán más pequeñas y unos las realizarán solo con los habitantes del hogar. Otros se valdrán de la tecnología y utilizarán aplicaciones como Zoom para conectarse y hacer un rezo virtual.
Así dicen que harán muchas familias porque la pandemia del COVID-19 sigue en marcha y no quieren contagiarse del coronavirus ni exponer a sus parientes vulnerables, más en diciembre cuando anhelan pasar con sus seres queridos sanos y salvos.
Y la celebración religiosa comienza hoy con el primer domingo de Adviento, el tiempo de preparación (cuatro semanas) para recordar la llegada de Jesús, el Hijo de Dios, según la tradición católica-cristiana.
Iglesias en Guayaquil y hogares (con sus coronas) encenderán hoy (29 de noviembre) la primera vela del tiempo de Adviento.
«Adviento es tiempo de preparación para la venida de Jesús, para Navidad. Y tiene varios momentos de devoción popular, sobre todo, la corona de adviento y la novena”, dice José Manuel Delgado, párroco de Nuestra Señora de la Alborada y vicario del norte de Guayaquil.
Cuenta que este es un momento ideal para que en los hogares, las familias hagan los rezos y actividades por la corona de adviento y por la novena de Navidad, mientras que en el templo se debe celebrar solo la misa.
Por las restricciones vigentes por la pandemia en curso, como el aforo reducido en las iglesias, templos y otros espacios, en este año no habrá actos que puedan generar aglomeraciones y posibles contagios como los de años anteriores en los que participaban también los niños con juegos, cánticos y otras actividades concernientes a la Navidad.
Ahora el rezo será de manera sencilla y se analiza celebrar más misas en diferentes horarios para que los fieles puedan acudir, cumpliendo las normas de bioseguridad, dice.
Reina Granda, quien vive en el sur de Guayaquil, en las calles Machala y Rosendo Avilés, comenta que este año no saldrá a los rezos y posadas que antes de la pandemia del COVID-19 eran tradicionales en su barrio en cada Navidad. Ella, adulta mayor, participaba con sus nietos en esta celebración junto con sus vecinos. Ahora, sostiene, rezarán en su hogar. Ahí también harán la novena familiar.
Monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, menciona que en Navidad hay costumbres bonitas en las familias católicas, que ahora por la pandemia estarán limitadas, pues hay que cumplir con el aforo y con las medidas de bioseguridad para evitar infecciones.
Así no se harán por el momento romerías a pie como la del Pase del Niño, que se hacía cada 25 de diciembre, entre otras.
Para estos eventos o manifestaciones se analiza incluso una posible caravana motorizada.
También, agrega, han pedido que se celebren más misas para que más fieles puedan participar manteniendo el aforo y distanciamiento. Y el público puede incluso participar en novenas, en misas o en otros actos de grupos católicos a través de las transmisiones virtuales y en vivo que se hacen por redes sociales y plataformas en línea.
“Adviento es mantener siempre la esperanza, saber que en medio de las dificultades, en este caso, la sanitaria, de dificultades económicas, sociales… (hay) siempre la luz de la esperanza, que nos ayuda a caminar hacia delante, a seguir buscando soluciones, a no darnos por vencidos, a enfrentar problemas y a encontrar alternativas», comenta Cabrera.
Por ello, invita a los fieles a que centren el tiempo de preparación en cuatro palabras (en los cuatro domingos de Adviento): despertar, prepararse, alegría y encarnación. Con el primer domingo de adviento (hoy) comienza el llamado año litúrgico, que gira alrededor de dos grandes fiestas para los católicos: la Navidad y la Resurrección, dice.
El médico y epidemiólogo Jhony Real Cotto dice que en estos actos y en las actividades festivas por diciembre hay que tener más precaución para evitar los riesgos de contagio, más si se desconoce el estado de salud de los demás participantes en novenas, rezos y otros, pues recuerda que el 70 % de los contagios de COVID-19 son asintomáticos.
Por ello recomienda que estas celebraciones, como rezos, encendidos de coronas de Adviento, posadas y otras físicas, se hagan con menos de diez personas, pueden ser los jefes de familia, en espacios abiertos, con distanciamiento, uso de mascarilla y cumpliendo las normas de bioseguridad. La opción ideal es la virtual.
Para él, estos momentos y espacios de reencuentro espiritual, de oración, sociales, ayudan a mejorar el ánimo, las ganas de salir adelante, la salud mental y otros. (I)