La Portete, más informal y peligrosa

Ya han identificado los puntosestratégicos para la venta y se han tomado sus aceras. A lo largo de la callePortete, en el suroeste de Guayaquil, el comercio informal crece sin control, de la mano con grandes tiendas legalmente establecidas. Un panorama que, para muchos de los residentes de esta arteria, atrae mayor delincuencia y más peligro.

“Es como una nueva bahía”, comentó María Holguín, quien se acercó a la 17 y Portete junto con su familia para consumir en un establecimiento de comidas rápidas y terminó comprando un abrigo para su hija.

Y es que el frío de la temporada exige a los transeúntes de la ciudad estar abrigados en las noches, y es exactamente esa la situación que aprovechan algunas vendedoras para exhibir abrigos, colchas, guantes, chompas, pijamas y otras prendas de lana en las veredas. A lo largo de la vía se observa al menos diez de estos negocios.

Uno de los puntos donde más se concentran los comerciantes ambulantes es, precisamente, la calle 17. Aunque en las intersecciones con la calle 8, la 11 y la 38 la escena es muy similar, creando así un ‘mercadillo’, como lo aseguran algunos habitantes de esta avenida conocida como ‘el bulevar del suburbio’.

EXTRA recorrió la zona para constatar que decenas de personas arriban para comprar vestimentas para el frío. Los puntos donde se instalan los tenderos son estratégicos. Por ejemplo, Olga Castañeda vende su mercadería (traída desde su natal Otavalo) a un costado de un local de comidas. Y los precios van de los tres a los veinte dólares.

María Chiza vende lo mismo, además de otros accesorios como billeteras, canguros y correas, que se exhiben en el piso, muy cerca de la puerta principal de un supermercado.

A pocos pasos, Cristhian Lazo se quejaba de la competencia. Él en cambio ofrece blusas y pantalonetas de 3 y 5 dólares, fabricadas por un familiar, pero aseguró que últimamente el negocio no está resultando bien porque “ahora hay más vendedores… aunque igual, llega más gente cada quincena”.

Para ciertos moradores del sector y para quienes llegan por compras, este panorama es bueno, pues el sitio se torna movido hasta altas horas de la noche.