Xiaomi POCO M6 Pro características precio y especificaciones
No llevamos ni un mes de 2024 y ya ha aparecido un móvil que, por precio y prestaciones, apunta directo a ser uno de los reyes de la gama media durante este año. Es el POCO M6 Pro, que ya antes de nacer se antojaba así en vistas de lo que supusieron sus antecesores, como el POCO M4 Pro o POCO M5 Pro. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Panel AMOLED a 120 Hz con gran brillo, gran batería de 5.000 mAh o la promesa de HyperOS como sistema son grandes alicientes con los que partimos a la hora de probar a fondo este nuevo móvil de POCO. Como adelanto, te diré que cumple en buena parte con el propósito esperado, aunque no todo es perfecto, ni mucho menos.
Ficha técnica del POCO M6 Pro
POCO M6 PRO | |
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Dimensiones y peso | 161,1 x 74,95 x 7,98 mm 179 gramos |
Pantalla | AMOLED de 6,67 pulgadas Resolución FullHD+ de 2.400 x 1.080p 120 Hz de tasa de refresco Brillo de 1.000 a 1.300 nits Corning Gorilla Glass 5 |
Procesador | MediaTek Helio G99 Ultra |
RAM | 8/12 GB |
Almacenamiento | 256/512 GB Ampliable a 1 TB con tarjeta MicroSD |
Cámara delantera | 16 Mpx f/2,0 |
Cámaras traseras | Principal: 64 Mpx f/1,79 con OIS Gran angular: 8 Mpx 118º f/2,2 Macro: 2 Mpx f/2,4 |
Batería | 5.000 mAh Carga rápida de 67 W (por cable) |
Software | MIUI 14 basado en Android 13 (próximamente con HyperOS) |
Conectividad | Wi-Fi 802.11 a 2,4/5 GHz 4G Bluetooth 5.2 Dual SIM Jack de 3,5 mm para auriculares GPS NFC Infrarrojos USB-C (USB 2.0) |
Otros | Certificación IP54 Doble altavoz estéreo Sensor de huellas en pantalla Disponible en color negro, azul o púrpura |
Precio | 8+256 GB: 229,99 euros 12+512 GB: 299,99 euros |
Xiaomi Poco M6 Pro Desbloqueado Smartphone versión Global 8GB RAM/256 GB ROM 6.67″ 120Hz AMOLED Display 64MP AI Triple Cámara Helio G99-Ultra 5000mAh Batería 67W Turbo Charging (Negro)
El aprovechamiento (y calidad) de la pantalla es de lo mejor del POCO M6 Pro
Nada más abrir la caja del POCO M6 Pro nos encontramos ciertos elementos que, pese a no ser novedosos, no son ya tan comunes y por ello no está de más destacar. Y es que viene con una funda de protección de TPU, así como cable de carga (de USB-C a USB-A) y adaptador de 67 W. Por tanto, salvo que queramos otra funda o añadir más elementos no imprescindibles, viene con todo para funcionar desde el minuto cero.
El teléfono en sí es grande, pero no hace sentir que llevemos un aparato especialmente pesado. O quizás es la sensación que me deja a mí personalmente al haber probado teléfonos de similares dimensiones y que suelen sobrepasar los 200 gramos sin despeinarse (este pesa alrededor de 180). El tamaño y posición de los botones, todos en el lateral derecho, son buenos como para llegar bien con una sola mano con un gesto natural y, si vienes como en mi caso de móviles que tengan los botones de volumen en el otro lateral, no te costará acostumbrarte.
Sus laterales son planos y no están afilados, por lo que no resultan molestos al sostener el móvil. En el apartado estético también le dan un cierto toque elegante, aunque debo decir que el material utilizado hace que sea algo resbaladizo, por lo que a riesgo de que se caiga, recomiendo usar una funda. La que viene en la caja podría servir perfectamente.
Un detalle que puede parecer menor es que la ranura para la SIM y tarjeta MicroSD trae un agujero en la propia bandeja que sirve bien para saber la posición. Parece una tontería, pero en muchos terminales este agujero está en en cuerpo del dispositivo y no en la bandeja, por lo que a veces cuesta recordar la posición en la que estaba. De este modo se evita estar introduciéndola al revés.
El plástico es el material de construcción elegido por Xiaomi, nada sorprendente estando en la gama en la que estamos. En la trasera tiene un laminado con un leve efecto espejo y que se puede encontrar en color negro, púrpura o, como es en nuestro caso, azul. Eso sí, los laterales son negros en los tres modelos. En el azul que he podido probar, las huellas se quedan marcadas en la parte inferior. No se nota muchísimo a simple vista, pero sí se percibe.
También en la trasera emerge un abultado módulo de cámaras que particularmente me genera algunas dudas, ya que no sé hasta qué punto era necesario que sobresaliesen tanto, puesto que hace que el teléfono ‘baile’ mucho cuando lo tenemos sobre una superficie.
Pasando al terreno de la pantalla, decir que viene con un protector preinstalado de fábrica que a efectos visuales no hace perder calidad y en términos de uso no supone un tacto muy diferente al de la pantalla. Las 6,7 pulgadas de diagonal del panel están muy bien aprovechadas, ya que no se sienten demasiado pronunciados los marcos. Sí, hay biseles alrededor que se ven fácilmente, que no son simétricos y sí más gruesos que en un gama alta, pero lo cierto es que están mucho más estilizados que en terminales POCO de anteriores años.
El panel en sí es un AMOLED a 120 Hz que solamente por ello ya aporta buenas sensaciones, pero también es de justicia admitir que viene muy bien calibrado y los colores son muy naturales sin tender a la saturación excesiva. La resolución no pasa del FullHD+, pero es suficiente para disfrutar de contenido multimedia con buena calidad y más teniendo unos ángulos de visión muy buenos. Además de que ofrece función ‘Always On Display’, aunque a costa de elevar el consumo al no ser un panel LTPO capaz de reducir su refresco a 1 Hz (no todo podía ser perfecto en la pantalla).
En términos de brillo me dejó también gratamente sorprendido por ser la guinda del pastel en una pantalla que hasta ahora era más propia de un móvil de mayor rango. Porque sí, su brillo de hasta 1.300 nits está y se nota. Sigue habiendo dificultades si el sol incide directamente sobre el panel, pero arroja lo justo como para solventar una acción puntual sin tener que estar haciendo malabares para ver el contenido.
El sonido es quizás el punto más flojo del apartado de consumo, pero tampoco es malo. Posee un doble altavoz estéreo situado cada uno en un extremo (uno en la parte inferior, al lado del puerto de carga, y el otro en la superior al lado del jack de 3,5 mm). Alcanza un buen pico de volumen sin llegar a distorsionar en exceso. Eso sí, que la posición de estos altavoces sea en los extremos provoca que cuando tengamos el móvil sujeto con dos manos tendamos a taponar parte de los mismos.
Rendimiento contenido en tareas exigentes y una ansiada promesa en software
La unidad que nos ha cedido Xiaomi es la de 12+512 GB, por lo que se trata de la versión más avanzada del POCO M6 Pro. Y recalco esto de inicio porque tanto la experiencia de uso como las pruebas de rendimiento se intuyen algo superiores a lo que se obtendría con la versión de 8 GB de RAM.
Como cerebro nos encontramos un Helio G99 Ultra. A priori se trata de un procesador mejorado respecto al Helio G99 que MediaTek presentó hace ya dos años para dispositivos de esta gama, aunque en consultas a Xiaomi no se nos ha detallado en qué lo mejora. De hecho, ni siquiera ofrece conectividad 5G, algo que no es un drama, pero que no está lejos de serlo en vistas de cómo va mejorando la cobertura 5G en nuestro país.
En cualquier caso, y muy probablemente en valor de tener la versión de 12 GB de RAM, he notado tremendamente fluido el dispositivo. El primer día sí reconozco haberme desquiciado por notarlo lento, aunque no tardé mucho en darme cuenta de la cantidad de datos que se estaban indexando al cargar una copia de seguridad. Una vez ya configurado, sí empecé a sentirlo bien. Las apps abren rápido y no se nota tampoco una excesiva ralentización cuando tenemos varias aplicaciones abiertas, algo en lo que también influyen las mejoras que se han ido integrado en MIUI en los últimos años.
Ahora bien, es en tareas más exigentes donde se le sacan las cosquillas al procesador. ¿Se puede jugar a juegos de alta exigencia gráfica? Sí, aunque no con la configuración más alta. En juegos como ‘Genshin Impact’ he tenido que establecer los ajustes gráficos más bajos para disfrutar de verdad de la experiencia, ya que en la alta no sólo tiende a calentarse, sino que la caída de frames es clamorosa. Ahí sí se nota que el procesador es algo justo.
En lo que a test de rendimiento se refiere, la comparativa con dispositivos que integran un procesador idéntico o parecido nos deja clara la mejoría de este POCO M6 Pro, aunque ojo, porque nuevamente la RAM podría ser la culpable de la mejoría, dado que en el resto de terminales que probamos oscilaba entre los 4 y 8 GB, por debajo de los 12 GB de este M6 Pro.
POCO M6 PRO | XIAOMI POCO M5 | REALME 10 | MOTOROLA MOTO G22 | Xiaomi Redmi Note 12 5G | |
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PROCESADOR | MediaTek Helio G99 Ultra | MediaTek Helio G99 | MediaTek Helio G99 | MediaTek Helio G85 | Qualcomm Snapdragon 4 Gen 1 |
RAM | 12 GB | 4 GB | 8 GB | 8 GB | 8 GB |
GEEKBENCH 6.0 (SINGLE/MULTI) | 735 / 1.991 | 541 / 1.906 (Geekbench 5.0) | 376 / 1.557 (Geekbench 5.0) | 428 / 1.418 | 634 / 2.011 (Geekbench 5.0) |
3D MARK (WILD LIFE UNLIMITED) | 1.228 | 1.138 | 440 | 748 | 1.032 |
PCMARK WORK 3.0 | 10.128 | 8.919 | Sin datos | 8.354 | 10.399 |
Cabe señalar que el almacenamiento es tremendamente generoso. Son 512 GB de UFS 2.2, por lo que no son las memorias más rápidas que podamos imaginar, pero no supone un drama, y menos si sabemos que podremos tener espacio de sobra para instalar aplicaciones sin miramiento y tener mucha manga ancha con fotos y vídeos. Y si aún así se quedase corto, podemos alcanzar 1 TB con una tarjeta de memoria.
En biometría nos encontramos dos clásicos. Por un lado, un reconocimiento facial que, al realizarse con la cámara frontal, no sólo es más inseguro, sino menos eficaz que otros. Sin embargo, responde bastante rápido incluso cuando la luz que ilumina nuestro rostro no es la mejor. Aunque la gran maravilla es el sensor de huellas en pantalla. Su posición es mucho más cómoda y práctica que en un lateral y además es rápido en el reconocimiento, aunque se puede llegar a notar levemente lento, pero es más por la animación que otra cosa.
Si hablamos de software, decir que recibirá «próximamente» una actualización vía OTA que traerá HyperOS. Es lo que nos ha comunicado Xiaomi, aunque durante el tiempo que hemos tenido el dispositivo no ha llegado tal actualización. Sí ha tenido en cambio MIUI 14 basado en Android 13, lo cual no es que sea dramático, pero nos deja con un sabor de boca agridulce, ya que es precisamente el nuevo software el elemento más ansiado de Xiaomi en 2024.
No obstante, y aun aceptando que MIUI 14 + Android 13 puede seguir siendo buena combinación, debo decir que viene hasta los topes de bloatware. No es una sorpresa viendo que suele ser algo habitual en estas familias de Xiaomi, pero no por ello menos reseñable. Por suerte, la mayoría se puede quitar, aunque nos llevará un buen rato.
Otro elemento negativo del software es que faltan algunos datos básicos sobre el uso de la batería. Véase como ejemplo el tiempo que ha estado la pantalla encendida y que determina el tiempo de uso real del dispositivo. Ni siquiera con apps externas se ha podido acceder a ese dato. También al contabilizar las horas de uso que llevaba el dispositivo se vuelve un poco loco, dado que muchas veces marcaba cientos de horas, cuando en realidad no había sido así y de hecho el terminal había estado apagado varias horas.
De ahí que sintamos no poder arrojar datos más concretos sobre la batería. Sí puedo dar fe de que tiene una muy buena autonomía de día y medio y hasta dos días con un uso normal de redes sociales, apps de mensajería, GPS, vídeo y demás. Dadas las circunstancias anteriormente comentadas, no puedo decir cuántas horas exactas de uso me ha entregado, pero supongo que alrededor de 6-7 horas por día que es lo que normalmente hago con otros terminales.
La autonomía con usos más exigentes y ajustes al máximo se acorta, lógicamente. Con los 120 Hz activados por defecto, brillos altos y con juegos de alta exigencia gráfica el dispositivo llega al final del día bastante justo. No obstante, ya digo que es algo que entra dentro de lo normal. Una lástima que la capa de Xiaomi no nos pueda ofrecer datos más exactos en esta ocasión. Porque si bien es cierto que el panel de batería de MIUI no es el más completo, es la primera vez que experimento algo así (y ya te adelanto que nos ha ido sucediendo también en otros POCO lanzados recientemente).
En términos de carga rápida, el POCO M6 Pro es una maravilla. No alcanza niveles de otros terminales (incluso de la propia Xiaomi), pero con su gran capacidad de batería, los 67 W podrían antojarse cortos y sin embargo son suficientes para tener la mitad de la batería en apenas 20 minutos y la batería completa en menos de 50.
- 5 minutos: 8%
- 15 minutos: 39%
- 20 minutos: 50%
- 30 minutos: 72%
- 40 minutos: 92%
- Total 0-100% → 47 minutos
El sensor principal trasero salva los muebles en el apartado de cámara
En el área de la fotografía, el POCO M6 Pro cuenta con hasta cuatro cámaras. Por delante una sencilla cámara selfie de 16 megapíxeles que, aunque cumplidora, no destaca especialmente en nada. Ya en la trasera encontramos las otras tres lentes, con un sensor principal de 64 megapíxeles (aunque de serie dispara en 16 Mpx) con estabilización óptica de imagen, un gran angular de 8 megapíxeles y un macro de 2 megapíxeles. Como adelanto, ya te avanzamos que los dos últimos son bastante testimoniales, aunque el sensor principal ofrece buenos resultados a nivel general.
En la app de cámara nos encontramos con los clásicos modos de fotografía y vídeo, incluyendo la posibilidad de hacer fotos en modo ‘Pro’ ajustando nosotros mismos los parámetros y el modo de 64 Mpx capaz de ofrecernos las fotografías a mayor resolución con el sensor principal. La sorpresa está en los modos de fotografía con exposición prolongada para fotografiar un rastro de luces, el paso del agua por un río o las estrellas nocturnas.Sensor principal a 16 megapíxeles (izda.) y a 64 megapíxeles (dcha.)
La fotografía con el sensor principal sorprende por su buena luminosidad capaz de sacar una escena clara en una tarde que, como se ve en la imagen, era bastante nublada y más cuando estaba a punto de oscurecer. Como sucede habitualmente, el modo de 64 megapíxeles ofrece mejor calidad al hacer zoom, siendo mucho más suave que el procesado que se hace en 16 megapíxeles. No obstante, a efectos generales no cambia mucho la cosa y la diferencia de peso (6,1 MB frente a 15,2 MB en este caso) hace que a la larga compense más optar por el modo de fotografía normal.
Por contra al caso anterior, nos encontramos que incluso en días soleados, los resultados tienden a mostrar colores fríos. Si bien no soy fan de las fotos exageradamente saturadas, en ocasiones como estas sí que echo de menos un mejor tratamiento por software. Especialmente en el gran angular, el cual además de distorsionar los laterales (aunque tampoco exageradamente), también arroja poco detalle de las texturas.
En ausencia de un teleobjetivo, lo que nos encontramos es un modo de zoom digital 2x que alcanza hasta el 10x. En el primer caso se observa que el tratamiento de color sigue siendo algo irreal, aunque sorprende que no se pierde excesiva calidad en la imagen. Ya en el máximo de zoom digital sí que se ve una perdida de calidad reseñable, aunque tampoco a sobremanera. Existe un procesado que suaviza todo y que no es el clásico recorte de lo que capta la cámara principal (aunque técnicamente sí sea lo que capta la cámara).
En ausencia de un teleobjetivo, la magia en el modo retrato la hace el software y a la vista de los resultados, lo hace muy bien. Trata bien elementos complicados como el pelo, tanto el natural como el de la capucha como se ve en el anterior ejemplo. El nivel de desenfoque se puede modificar antes de disparar, aunque, como sucede en otros móviles incluso de mayor gama, no se puede ver cómo quedará aplicado luego el efecto, ya que cambia mucho de lo que vemos en la app de cámara cuando disparamos a lo que se ve luego al observar el resultado.
Al retrato con la cámara frontal le puedo poner pegas en lo que a color se refiere, dado que tiende a mostrar colores aún más fríos de los que tenía la escena en realidad. Sin embargo, he de quitarme el sombrero con el buen recorte que hace. De hecho, en esta muestra lo tenía incluso más complicado que en la anterior con la trasera, sumando una mano con dos dedos. Pues pese a todo, lo hizo perfecto.
Llega la noche y pasa… pues lo que pasa de noche. En modo normal, y pese al buen procesado que hace el sensor junto al software, se pierden muchos detalles que sí se captan con un mayor tiempo de exposición con el modo nocturno. Un modo que aumenta la luminosidad sin sobrexagerar la escena. Cierto es que el nivel de detalle del suelo o el color del cielo no acaba por ser realista, pero el trabajo que hace el POCO M6 Pro aquí es de aprobado a nivel general.
Para los selfies nocturnos o en situaciones de poca luminosidad nos encontramos con lo justo y necesario si nuestra intención es sencillamente fotografiarnos y que se nos vea bien el rostro en líneas generales, algo que se consigue gracias a que la pantalla se pone en color blanco para iluminarnos. Sí queremos obtener un buen nivel de detalle, no es la mejor idea.
El modo macro, que se activa desde la sección de ‘Foto’ sacando los ajustes, es bastante discreto. No era de esperar una maravilla viendo que se hace con un sensor de 2 megapíxeles que se apoya en el principal, pero lo cierto es que las fotos quedan totalmente borrosas. Cuesta horrores enfocar e incluso cuando creemos hacerlo nos encontramos con resultados movidos.
Finalmente esta muestra del modo de exposición prolongada con uno de los ejemplos tradicionales de estos modos: captar el paso del agua. Como verás, la foto queda un tanto difuminada, ya no solo en el río, sino también en el resto de elementos, debido probablemente a la falta de un tripode que le de una mayor estabilidad. Sacar fotografías en este modo a mano alzada es posible, pero el resultado queda ciertamente empañado por esa falta de nitidez.
Así las cosas, la conclusión es que del apartado fotográfico se salva la cámara principal y poco más. Es por ello por lo que creemos que comprar un POCO M6 Pro por su cámara no es lo más idóneo, dado que no es el punto por el que más recomendable resulta. Ahora bien, tampoco es un drama y el sensor principal es bastante resultón, más sabiendo que sus problemas (el color, básicamente) se pueden contrarrestar con una buena edición o fotografiando en modo ‘Pro’.
POCO M6 Pro, la opinión de elyex
Mi conclusión personal es clara y se podría resumir en una sola frase: no parece un terminal de 200-300 euros. No al menos para lo que estamos acostumbrados a ver en esos rangos. Ese precio es de muchos modos subjetivo, dado que no solo va a tender a bajar con el tiempo, sino que no le hace ninguna justicia a sus especificaciones y rendimiento. Para bien, me refiero.
Por 229 euros que cuesta el modelo de base no esperamos un pisapapeles precisamente, pero tampoco es habitual encontrarnos puntos tan positivos como el del apartado multimedia, que lo corona un excelente panel con alta tasa de refresco, buena calidad de imagen y gran pico de brillo para exteriores. Para ver pelis e incluso disfrutar de videojuegos, pocos móviles se me ocurren por este precio que entreguen un panel de esta calidad.
Ahora bien, pese a que me cueste encontrar defectos, los hay como he ido contando en anteriores apartados. Véase los sensores gran angular y macro como ejemplo o como el dispositivo sufre en tareas exigentes como los videojuegos en su más alta configuración. Se echa en falta claramente una mayor apuesta en procesador. Sin embargo, al precio al que sale y sabiendo que tiene más luces que sombras, nos costará no recomendar este terminal a lo largo del año.
A favor
- Panel AMOLED a 120 Hz y con brillo de hasta 1.300 nits no es en absoluto algo tan extendido en esta gama y el POCO M6 Pro lo abandera.
- El modo retrato, tanto de la cámara trasera como delantera, hace un excelente recorte.
- Una versión de 12+512 GB en un terminal que cuesta menos de 300 euros.
En contra
- Una capa de software ya antigua, que viene cargada de bloatware y con ausencia de datos básicos sobre la batería.
- La ausencia de 5G en pleno 2024 empieza a ser importante, independientemente de la gama en la que estemos.
- Tanto la lente gran angular como el sensor macro tienen una presencia puramente testimonial.