Como todos los días Patricia Chávez sale a una de las vías principales de Monte Sinaí a vender bolos en un balde. Es su único trabajo por lo que, según dijo, no le alcanza para pagar un alquiler, así que decidió invadir un terreno en ese sector del noroeste de Guayaquil.

 

Este lunes delegados de entidades gubernamentales llegaron a este sector para notificar a 492 familias que serán desalojadas y reubicadas en zonas seguras.

 

En el sitio existe un canal que, en invierno, pone en peligro a los habitantes que viven en sus alrededores. La Secretaría de Prevención de Asentamientos Irregulares calificó a esta área como una zona de alto riesgo, el principal motivo para la reubicación.

 

Así lo confirmó este lunes el titular de esa entidad, Julio César Quiñónez.

 

A Jennifer Piguave si bien la tranquiliza vivir en un terreno legalizado, no sabe si le reconocerán lo que ha gastado en materiales para construir su vivienda actual.

 

El sector de Monte Sinaí tiene una extensión de 36 hectáreas que incluye 12 cooperativas de vivienda. Este es el mayor desalojo desde que inició el proceso de legalización anunciado por el Gobierno como una solución para terminar con las invasiones.

 

Mientras que en la provincia de Santa Elena ya desalojaron a unas 100 familias por estar asentadas en sitios prohibidos.