Reglas para que el teléfono dure más de dos años
Un teléfono dura hoy en día, en pleno rendimiento, entre un año y año y medio. Si consigues estirar su vida hasta los 3 años, enhorabuena, pero poco a poco sentirás su inestabilidad.
Es innegable que los smartphones protagonizan las vidas útiles más cortas de entre todos los dispositivos electrónicos que utilizamos día a día, y sobre ellos pesa la sombra de una obsolescencia programada.
¿De qué se trata? De la programación previa, por parte de las marcas, de la vida útil del producto. Es decir, si se ha calculado que puede durar dos años, a partir de esa fecha y casi sin motivo aparente su rendimiento bajará y en el peor de los casos morirá.
Evitarlo es casi imposible, sin embargo, hay hábitos que lo ayudarán a alargar su vida útil lo más que sea posible.
No ahorres en el protector