Al ritmo de trompeta, bomberos de Quito animan al personal sanitario de hospital
Un solo de trompeta rompe el silencio frente a un hospital de Quito. Desafiando el vértigo, sobre una escalera de 25 metros, el bombero Henry García toca melodías para animar al personal sanitario y a pacientes de coronavirus en la capital de Ecuador.
Médicos, enfermeras, auxiliares y pacientes cubiertos con mascarillas elevan la mirada para ver al músico que interrumpe una fantasmal tarde quiteña con un momento de alegría, frente al área de emergencias del hospital Carlos Andrade Marín.
El centro de salud es uno los 30 destinados a la lucha contra la pandemia de coronavirus, que suma en Ecuador más de 9.000 casos, incluidos 456 fallecidos.
«Es lindo que nos den ánimos», dijo Lucía, una enfermera de 44 años que lleva una década trabajando en ese hospital.
Tratando de cubrir su identificación, pues teme sanciones por hablar con periodistas, la trabajadora sanitaria reconoció que los turnos de 24 horas que hace desde que se declaró la emergencia son ‘agotadores’, pese a estar habituada un «ritmo terrible» de trabajo.
«Estas cosas levantan mucho nuestro espíritu y el de nuestras familias», expresó, emocionada.
Recostado en el extremo superior de la escalera que sus colegas despliegan desde un carro autobomba, con su traje de bombero y trompeta en mano, García enciende el ambiente con un repertorio de música ecuatoriana.
Desde lo alto, repasa canciones como ‘A mi lindo Ecuador’, ‘Lindo Quito de mi vida’ y el pasacalle ‘Chulla quiteño’, himno popular de los capitalinos.
Debajo, varios graban la inusual escena con sus celulares, aplauden y saludan a los animadores. «¡Qué viva el Ecuador!», se escucha entre el público.
Momento de distensión
Esta no es la primera vez que los bomberos de Quito usan su autobomba, con capacidad para cargar hasta 1000 galones de agua, para llevar música a barrios de la capital ecuatoriana. Hace una semana se presentaron en un barrio del norte de la ciudad, y en esta ocasión eligieron hacerlo frente a un hospital.
Juan Carrión, chofer de la autobomba, sintetizó el espíritu de la idea: «Estamos dando un granito de arena a los compañeros que están en esta línea, atacando a este virus para poder salir adelante».
García dijo estar dispuesto «a colaborar en lo que sea para el bienestar y alentar a la ciudadanía».
El bombero quiteño, que toca desde hace 14 años la trompeta, es parte de la banda musical de la institución. Tras su actuación, enfermeras y auxiliares le pidieron posar para fotos, y algunos pacientes se asomaron por las ventanas para saludarlo.
«Es una emoción muy grande el hecho de poder regalarles un momento de alegría a quienes son los verdaderos héroes», expresó García, para quien ser bombero es un «sueño cumplido».
Durante los seis años que lleva en el cuerpo de bomberos de Quito, García ha integrado la banda de 46 miembros. Estos músicos continuarán llevando música por las calles de la ciudad, en uno de los países latinoamericanos más golpeados por la COVID-19.
«Se alternarán clarinete, saxofón y flauta», dijo otro de los bomberos, Luis Quimbita, quien comenzó con esta iniciativa.
La provincia de Pichincha, de la que Quito es capital, es la segunda zona más afectada por el virus en Ecuador, con 794 casos. La primera es Guayas, que tiene 6150 contagiados. (I)